Maria Grau, candidata a presidir la Sang de Tarragona
Ayer terminaba el plazo para presentar candidaturas para liderar la congregación
Ayer terminaba el plazo para presentar candidaturas a la presidencia de la Reial i Venerable Congregació de la Puríssima Sang de Nostre Senyor Jesucrist. El Diari ha tenido conocimiento de una de las candidaturas presentadas. La liderará Maria Grau, quien lleva ocho años formando parte de la congregación y toda una vida vinculada con la Setmana Santa tarraconense. Algunos rumores apuntan a que se podría presentar otra propuesta, aunque por el momento no ha trascendido quien la dirigirá.
Ahora, la junta electoral cuenta con 15 días para validar las candidatura y comprobar que esté todo bien. Luego habrá un plazo de 15 días más para convocar la junta general extraordinaria. Si todo va sobre lo previsto, antes de terminar el mes de julio, La Sang tendrá presidente.
Maria Grau entró a formar parte de la Sang en el año 2006 como arrenglaradora. Grau tuvo que hacerse socia de La Soledat, ya que por ese entonces la Sang no acogía mujeres en sus filas. En el año 2020, con la renovación de los estatutos, entró a formar parte de la junta de la Sang, dirigida por el presidente Rafa Pintado. El año pasado, la junta casi en bloque acabó dimitiendo.
Ahora, Grau –cabe recordar que ejerce como concejal del Ayuntamiento de Els Pallaresos por ERC–, presenta una candidatura par presidir la Sang con 17 personas detrás. Algunas de ellas son rostros muy visibles en la entidad, y que han formado parte de otras juntas, como por ejemplo, Rafa Pintado, Joan Ignasi Boada o Josep Maria Fortuny. «También contamos con gente nueva y joven, con muchas ganas de trabajar», dice Grau, quien ha apostado por hacer un grupo paritario. Ocho mujeres y nueve hombres. «Tenemos un plan de trabajo para estos cuatro años muy definido y ambicioso», añade la candidata.
Algunas voces cercanas a la congregación explican que podría ser que se presentase otra candidatura. El Diari, por su parte, no ha podido confirmar esta información. De ser así, sería la primera vez en la historia de la Sang que se presenta más de un candidato para liderar la entidad.
Un año duro
Las elecciones llegan después de que la congregación viviera uno de los momentos más duros de su historia. El pasado mes de noviembre, casi todos los miembros de la junta liderada por Rafa Pintado decidieron dimitir por desavenencias con el prefecto de la congregación, mosén Josep Queraltó. El motivo era que Queraltó había cambiado de nombre la propiedad de la Casa de la Sang y de la iglesia de Natzaret y, desde 2018, los inmuebles pasaban a ser también propiedad de la Soledat. La junta de Pintado aseguraba que el trámite se había hecho de escondidas. La situación incluso ha llegado a la justicia, después de que un congregantes interpusiera una demanda contra la Sang y contra la Soledat por el cambio de nombre.