Los usuarios exigen mantener la gratuidad de los trenes mientras duren las obras entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders

La plataforma Dignitat a les Vies va al Senado para dar visibilidad a sus reivindicaciones. La Cámara Alta aprobó una moción de ERC para mejorar la gestión del corte y segregar la vía

Los usuarios del corredor sur exigen que mientras duren las obras en el túnel de Roda de Berà, que mantienen interrumpido el servicio ferroviario entre Tarragona y Sant Vicenç de Calders, no se levante la gratuidad para los afectados. La petición la hace la plataforma Dignitat a les Vies, después que la semana pasada el titular de Transportes, Oscar Puente, insinuó que a partir del 1 de enero del año que viene podrían expirar los abonos gratuitos para los viajeros recurrentes de Rodalies y Mitja Distància, con un descuento del 50% para la larga distancia, en servicios como los Avant.

«Pagar por el servicio actual es indigno y si quitan la bonificación de los Avant, ¿qué hará toda esta gente? Porque ahora nos están salvando la vida y si tienen que pagar el doble se colapsarán los buses», apunta la portavoz de Dignitat a les Vies, Ana Gómez Llauradó.

Este es uno de los temas que una delegación de la plataforma que ayer visitó el Senado planteó en las reuniones mantenidas con los diferentes grupos políticos, en las que estos pudieron escuchar de primera mano la situación que están viviendo los usuarios desde el pasado 1 de octubre. «En general las reuniones han ido muy bien y nos hemos sentido escuchados. Cuando les hemos enseñado las fotos, les hemos tocado la fibra y algunos incluso se han sonrojado», afirmaba.

La plataforma se había preparado y dejó claras sus prioridades. Más allá de las ‘emergencias’ que puedan surgir para intentar mejorar el Pla d’Alternatives de Transport, tras las obras el objetivo es que «los trenes sean fiables». «Al final, si en lugar de frecuencias cada quince minutos son cada treinta tampoco es importante. Lo que queremos es que se acabe con este calvario», decía Gómez Llauradó. En segundo lugar, Dignitat a les Vies sitúa recuperar un servicio de Rodalies para las comarcas tarraconenses, después que este prácticamente quedó desmantelado cuando entró en funcionamiento la variante de la costa.

El caos ferroviario llega al Senado

La plataforma visitó la Cámara Alta a raíz de una moción presentada por el Grupo Parlamentario Izquierdas por la Independencia –del cual forma parte Esquerra Republicana de Catalunya– sobre la gestión del corte de circulación y la segregación de la vía de mercancías.

La senadora tarraconense Laura Castel fue la encargada de defender el texto, que fue aprobado por 160 votos a favor, dos abstenciones y ningún voto en contra. En su intervención, esta denunció los «problemas endémicos de la red ferroviaria de Catalunya, que no son recientes, sino fruto de décadas de desinversión».

«Una situación que –según expuso la senadora– está comportando sufrimiento, agotamiento, frustración, desesperanza y ansiedad a unos usuarios que también pagan sus impuestos».

La moción aprobada insta al Gobierno a «mejorar» y «reforzar» los servicios alternativos de buses durante el corte de vías; establecer medidas compensatorias «inmediatas» para los más de 15.000 usuarios diarios afectados, incluyendo «descuentos» en los billetes de transporte y la devolución parcial de los abonos en función del tiempo de afectación; garantizar una información «clara» y «detallada» a todos los usuarios afectados sobre los horarios; implementar un plan para la segregación del transporte de mercancías en el tramo del Corredor del Mediterrani que atraviesa la demarcación de Tarragona; revisar y ampliar la infraestructura en la estación de Sant Vicenç de Calders y otras estaciones, con el objetivo de proporcionar zonas de espera adecuadas y servicios suficientes; estudiar la viabilidad de soterrar la línea del Corredor del Mediterrani en El Vendrell, con el objetivo de reducir la contaminación acústica y mejorar la calidad de vida de los residentes; y, finalmente, implementar medidas transitorias en la capital del Baix Penedès «mientras no se resuelva la problemática del ruido».

Eduard Pujol (Junts per Catalunya) fue especialmente duro. «Salir de la ratonera de Tarragona es de traca». Este apuntó tanto a PP como al PSOE de los años de desinversión, aunque también fue muy crítico con ERC, por el acuerdo sobre el traspaso de Rodalies que firmó en su momento el president Pere Aragonès. «Los catalanes se pondrían las manos en la cabeza si supieran que la Generalitat aceptó, a cambio del chantaje de los trenes nuevos, que Renfe continúe como operador de Rodalies. Des de Junts proponemos que Renfe no opere más en Catalunya».

Desde Compromís, Enric Xavier Morera reclamaba conocer la inversión del Estado por comunidades autónomas, tanto en Rodalies como en alta velocidad. «La mayoría se va a Madrid y es un agravio que pagamos las otras comunidades».

Especialmente beligerante fue la senadora tarraconense del Partido Popular, Lorena Roldán, quien aprovechó para hacerse suyas las quejas y el malestar de los usuarios del corredor sur, y apuntó directamente al ministro Oscar Puente. «La reprobación se queda corta. Necesitamos que dimita», afirmó.

El titular de Transportes no estaba en la comisión. Pese a ello, desde el grupo socialista, Núria Rovira aprovechó para pedir disculpas a los usuarios por la «paciencia». Y aseguró que «las obras junto con los nuevos trenes comportarán un salto cualitativo en el servicio». «Los grandes saltos ferroviarios del país vienen siempre de la mano del PSOE, tras años de sequía extrema por parte del PP».