Los robos en las autopistasse disparan tras la supresión de los peajes troncales en 2021

El aumento de turistas este año ha hecho crecer ligeramente los hechos delictivos en la AP-7 y AP-2. Los ladrones buscan principalmente turistas de edad avanzada de camino hacia sus destinos

«Don’t trust strangers» (No confíen en extraños) es el título de un cortometraje y de una canción. Pero también es el mensaje que pueden leer las personas que transitan por la autopista AP-7 por Catalunya, al igual que «highway robberies» (robos en carreteras).

Y es que este tipo de hechos delictivos en las autopistas catalanas se ha ido incrementando con el paso de los años, principalmente desde el verano de 2021. Hay grupos muy organizados y profesionales que engatusan o distraen a las víctimas –normalmente extranjeras y de edad avanzada– para sustraerles el bolso. Su objetivo principal es el dinero.

El año pasado, los robos y los hurtos en las dos autopistas que pasan por la demarcación de Tarragona aumentaron un 7,1 por ciento: pasaron de 474 a 508. Y este año se ha notado «un ligero aumento» de asaltos a turistas, señala al Diari el subinspector Jordi Colomé, jefe de turno regional operativo de los Mossos d’Esquadra en el Camp de Tarragona.

En cambio, el número de hechos de la otra modalidad delictiva que se da en este tipo de vías, la de los ‘teloneros’ (sustraer la carga de camiones), se ha estancado.

El robo a turistas en las autopistas no es un fenómeno nuevo. Comenzó hace muchos años e incluso se le puso un sobrenombre a los autores (que eran muchos): la banda de los peruanos. Aquellos individuos también distraían a las víctimas y no dudaban en usar la violencia en caso de algún contratiempo e incluso de huir de forma temeraria.

Adiós a los ‘peruanos’

Fue a partir de 2015, señala el subinspector, cuando este tipo de delincuentes dejaron de actuar en las autopistas y su ‘puesto’ lo pasaron a ocupar grupos organizados. Están formados por ciudadanos extranjeros, normalmente de países del Este de Europa, que viven en el área metropolitana de Barcelona y en otros puntos de Catalunya.

Su franja de edad es muy amplia: va de los 25 a los 60 años. Casi todos tienen antecedentes policiales por delitos similares ya que se centran solo en esta modalidad delictiva. En los primeros años, estos grupos sí que protagonizaban persecuciones a altas velocidades.

Ahora, ya no, porque saben que su acción puede comportar pena de prisión. Por este motivo tampoco ofrecen resistencia a la detención en caso de ser pillados.

Los ‘pisteros’

Las personas que actúan en el robo suelen ser entre tres y cuatro –aunque el grupo es mucho más numeroso–, a los que se denomina en el argot policial ‘pisteros’. Suelen actuar en Catalunya, pero a veces también bajan hasta el País Valencià.

No tienen un rol definido dentro de la banda. Suelen ir siempre en un solo vehículo, que precisamente han alquilado usando documentación falsa. Son coches de gama media con matrícula española, para no levantar sospechas. Donde actúan más son en tres áreas de servicio: Penedès, Mèdol y L’Hospitalet. «Principalmente en sentido sur, porque saben que es cuando las víctimas llevan más dinero porque se desplazan a los destinos turísticos».

El ‘modus operandi’

El grupo, casi siempre formado por hombres –en alguna ocasión se ha detectado a una mujer–, capta a la víctima mientras está circulando y le hace señales para que pare en la próxima área de servicio o de descanso. Allí, cada miembro de la banda tiene su tarea: uno es conducir el vehículo, otro es el que distrae a la víctima y otro se encarga de coger el botín.

La actividad de estos grupos se incrementó a partir de agosto de 2021 con la supresión de los peajes troncales –en Catalunya implicó un incremento de estos hechos delictivos entre un 15 y un 17 por ciento–.

Era una barrera física que les impedía moverse rápidamente y que muchas veces servía para realizar controles policiales. Este año han aumentado su actividad porque hay más turismo, señala Jordi Colomé. Pero su radio de acción no se limita a los meses de verano sino que actúan durante todo el año.

Saben que hay jubilados extranjeros que circulan por la AP-7 fuera del periodo veraniego y son susceptibles de ser víctimas, porque saben que suelen llevar dinero en efectivo.

Un aspecto que destaca el responsable policial es que estos ladrones se adaptan al momento en cada circunstancia e improvisan, siempre de una forma muy coordinada.

Aprovecharse de un accidente

Se ha dado el caso de que han llegado a un accidente y han parado supuestamente para ayudar. Pero que, mientras los conductores discutían sobre la responsabilidad, ellos robaban. Prefieren asaltar a extranjeros porque a veces no denuncian o no se presentan a juicio.

Un ‘bolígrafo’ para romper cristales y un inhibidor de frecuencias incautados por los Mossos. Foto: Àngel Juanpere

Estos grupos actúan con mucha ‘profesionalidad’, tanto que muchas veces hay personas dentro del vehículo que no se enteran que les están robando. Ocurrió, por ejemplo, a dos mujeres francesas en el área del Penedès, sentido sur. La conductora se marchó al lavabo y la acompañante se quedó en su asiento. La primera no cerró su puerta y el ladrón cogió el bolso de mano y huyó con dos compinches. El botín: 10.000 euros en efectivo y 44.000 en joyas.

Versatilidad

Su versatilidad hace que no solo busquen víctimas mayores de 60 años. Familias que van a Marruecos para pasar sus vacaciones también son su objetivo. Mientras los miembros están durmiendo, los ladrones actúan «en cuestión de segundos. Son muy hábiles y rápidos». Las víctimas se percatan del robo al día siguiente cuando se despiertan. También han asaltado a refugiados ucranianos.

«Una maniobra curiosa que hacen servir cuando ven que han sido sorprendidos por las víctimas, si no pueden huir, es devolver los objetos pero no el dinero. Las víctimas creen que les han retornado todo el botín y ya no les persiguen», señala el subinspector.

Otra evolución que han hecho es que solo se quedan el dinero, del resto del botín se desprenden. No les gustan los móviles, las tarjetas de crédito o las tablets porque saben que les podrían rastrear. Lo que tiran es hallado por la propia víctima cerca, por otros usuarios o por los Mossos d’Esquadra. Normalmente, tampoco quieren joyas.

Dispositivo policial

A pesar de que desde hace años los Mossos d’Esquadra disponen de los agentes de la UOM para controlar las autopistas, ante el incremento de los hechos delictivos se puso en marcha el Pla Operatiu Específic (POE) Pista. En el mismo, patrullas de Seguretat Ciutadana y de Trànsit también realizan tareas de prevención.

Asimismo, se montan dispositivos específicos en los que participan otras unidades del cuerpo, como ARRO, Brigada Mòbil o el helicóptero.

Principales métodos

La simulación. Es el método más habitual que suelen utilizar. En plena circulación indican al conductor (la víctima) que ha pinchado una rueda. Cuando se para en un área de descanso o de servicio (normalmente ya no lo hacen en el arcén) actúan. Antes pinchaban las ruedas para obligar al conductor a parar; ahora ya no.

La distracción. Preguntan a la víctima por alguna indicación para que no se fije en el coche y el cómplice aprovecha para robar.

Al descuido. Mientras la víctima está repostando combustible en un área de servicio aprovechan para coger el bolso. Puede ser que el conductor se haya dejado la puerta abierta, o bien antes de cerrarla ponen algo para que no se cierre. El algunos casos incluso utilizan inhibidores de frecuencia.

Con fuerza. No es tan habitual romper el cristal para coger algo del interior. Pero a principios de agosto, en el área del Mèdol, sentido sur, los agentes de la Unitat Operativa de Mobilitat (UOM), que se dedican a perseguir a los ladrones de las autopistas detectaron un vehículo con tres individuos en actitud sospechosa, todos ellos con antecedentes policiales. A uno de ellos se le intervino lo que parecía un bolígrafo pero que en realidad sirve para romper cristales.

Consejos prácticos

En caso de avería del vehículo, es necesario detenerse en un lugar seguro.

Guardar los objetos de valor en un lugar no visible dentro del vehículo.

Si se baja del vehículo para descansar, siempre cerrarlo con llave.

Sin llegar a desconfiar de todo el mundo, sí que hay que prestar atención a las distracciones y controlar a terceras personas.

Cuando se acceda al interior del restaurante o zonas de picnic, hay que mantener las pertenencias bajo control en todo momento.