Los pajes reales reciben las primeras cartas en Tarragona
El patio Jaume I del ayuntamiento es nuevamente el sitio que acoge los buzones reales, donde los niños y niñas de Tarragona han entregado sus deseos.
El nuevo año ha arrancado y con él, Sus Majestades los Reyes Magos se preparan para dar el cierre a estas Navidades. Los monarcas de oriente no llegarán hasta este viernes por la tarde, pero sus pajes han abierto ya la recepción de las cartas en el patio Jaume I de Tarragona para los niños y niñas más fieles a esta tradición.
Las ganas de la llegada de los reyes se han hecho notar en la Plaça de la Font, cuando minutos antes de que abrieran las puertas del ayuntamiento, diversas familias hacían cola con las cartas en mano.
Las primeras en ser atendidas han sido Lidia junto a su hermana Candela. La más pequeña de las dos asegura tener una lista extensa que incluye cosas como zapatillas o un chaleco. El paje de Baltasar, Maurice, le ha recordado que debe portarse bien si quiere recibir todos los presentes.
Su hermana explica el furor que hay en la familia por esta festividad, relatando que, previamente, ya han visitado las instalaciones logísticas del Magatzem Reial ubicadas en el Serrallo.
Como muchos años las cartas de deseos son pesadas, Xavi, quien ha acompañado a su hija Ingrid, afirma que «Sus Majestades hacen lo que pueden, pero no siempre pueden traerlo todo».
Entre los deseos hay algunos factores comunes como patinetes o juegos de mesa. Más allá de los juguetes y la ropa, algunos niños han pedido un perro como mascota, una nueva hermana o la paz en el mundo.
Los buzones estarán instalados en el patio Jaume I del ayuntamiento hasta el día 4, con un horario de 18 h a 20 h. La actividad está amenizada por unos pajes que hace tiempo que colaboran con Sus Majestades.
Aunque a veces se llevan las manos a la cabeza, como Maurice al escuchar que le pedían un coche de policía.
Adrián, ayudante de Melchor desde los 18 años, asegura que «es un placer vivir la ilusión de los niños».
Entre los visitantes, algunos viven por primera vez este acto. Así es el caso de Mia y Blau.
Su madre Cristina ha redactado la carta por ellos, ya que solo tienen cuatro meses y han acudido en carrito a la entrega. No obstante, la madre espera que sea una tradición que se mantenga, sin descartar otros clásicos navideños como el Tió de Nadal.