Los internos de la cárcel de Tarragona, controlados por inteligencia artificial
La nueva consellera de Justícia, Gemma Ubasart, tiene un expediente entre manos en el que se planifican medidas tecnológicas para evitar altercados y mejorar la seguridad del Centro Penitenciario de Mas d’Enric (situado en El Catllar)
La nueva consellera de Justícia, Gemma Ubasart, tiene encima de la mesa una serie de proyectos ya iniciados en la legislatura y que había impulsado su antecesora, la reusense Lourdes Ciuró.
Entre ellos está uno de revolucionario y en el que el Centro Penitenciario de Mas d’Enric, en El Catllar, podría ser el banco de pruebas catalán antes de exportar la idea al resto de prisiones del territorio.
Tal y como ha avanzado elMón.cat, el Govern pretende mejorar la seguridad de las cárceles catalanas y entre las medidas que tiene pendientes de evaluar y activar está una carpeta con un proyecto definido hasta en la contabilidad de sus costes. Se trata de una «solución tecnológica basada en inteligencia artificial que permita predecir y prevenir incidentes de seguridad interior». Los que han visto la película Minority Report (2002) pueden hacerse una idea de lo que se pretende: abortar el delito antes de que el delincuente lo pueda llevar a la práctica.
Desde la conselleria de Justícia, se admite que este proyecto de inteligencia artificial para los centros penitenciarios de Catalunya es uno de los muchos expedientes que estaban en trámite en la etapa de Ciuró y que de momento no se ha «valorado» para poderle poner fecha de activación o la asignación presupuestaria que contempla la memoria justificativa del contrato.
De momento, desde Justícia solo apuntan que esta opción de seguridad está en «stand by» y que cuando se active (si es el caso) se informará debidamente. El informe habla de un presupuesto de unos 200.000 euros para poder instalar la tecnología en la cárcel de Tarragona, la más nueva de los centros penitenciarios catalanes.
Más allá de plazos y asignaciones económicas, el proyecto tecnológico que baraja el Govern para la cárcel de Tarragona (y que el portal digital elMón.cat ha publicado) tiene tres objetivos definidos: el primero, implementar un sistema automatizado de búsqueda de datos, indicios y análisis de información de los presos que estén en Mas d’Enric para «clasificar a los internos con perfiles de riesgo de violencia en el propio centro penitenciario».
Cabe recordar que en estas pasadas Navidades, Mas d’Enric vivió episodios de tensión y altercados entre presos y que las cifras de conflictividad eran como mínimo preocupantes.
El mismo sistema también pretende clasificar a los internos con «un perfil de riesgo de introducción de sustancias o objetos prohibido» a Mas d’Enric.
El sistema de inteligencia artificial analizará expresiones no verbales, actitudes, comportamientos (ya sea en el ámbito íntimo como en zonas comunes que puedan aportar cierta información y probabilidad de estas acciones ilegales.
La tercera predicción es un sistema automatizado de identificación facial y control de movimientos de los internos con un perfil de riesgo de huida en zonas críticas del perímetro de seguridad.