Los incidentes no cesan en la cárcel de Tarragona
El sindicato CSIF denuncia falta de personal en Mas d’Enric en una semana donde han vuelto los altercados en uno de los módulos del centro penitenciario situado en El Catllar
La situación laboral y de convivencia en la cárcel de Tarragona, situada en el término de El Catllar, empieza hacerse eco en los sindicatos que tienen representación en este centro penitenciario de Mas d’Enric.
El pasado martes, 17 de enero, se produjeron altercados en el DERT, el módulo específico de las cárceles para «castigar» a los presos que incumplen las normas o aislar aquellos que pueden estar amenazados por otros.
Un cambio en unas funciones de un interno, activó una serie de protestas que terminó con acciones violentas y actuación de los funcionarios para ‘apagar’ la sublevación. Cuatro de ellos terminaron inmovilizados y durante los días posteriores se trasladaron de centro penitenciario.
Con este ambiente, este jueves, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), el sindicato más representativo en las administraciones públicas, ha denunciado que la falta de personal en el Centro Penitenciario de Mas d’Enric (Tarragona), tanto de vigilancia como de tratamiento, «pone en grave riesgo la seguridad de los internos y de los trabajadores penitenciarios».
Según el sindicato, a principios de 2022, la cárcel de Tarragona custodiaba 784 internos. A día de hoy son más de 800 y cada vez hay menos funcionarios debido a bajas y jubilaciones no cubiertas.
Esta falta de efectivos, asegura CSIF, genera un mayor grado de inseguridad y provoca un aumento considerable de incidentes. Los últimos esta misma semana de enero.
En 2022, la dirección del centro penitenciario de Tarragona se vio obligada a abrir un departamento de sancionados, a parte del Departamento Especial de Régimen Cerrado (DERT). Para CSIF, «esto no ha sido suficiente para paliar el aumento de sucesos graves en el centro. Ambos departamentos se quedan pequeños y es frecuente la rebaja de sanciones por falta de espacio para cumplirlas. Esta situación ha generado sensación de impunidad ante las acciones violentas y desobedientes por parte de la población reclusa, que se ha extendido como la pólvora y ha generado un bucle de altercados», dice el sindicato. De hecho, los altercados del DERT también tuvieron sus réplicas en otros tres módulos, aunque con una agresividad al parecer menor.