Los bebés también quieren actividades para entretenerse

Talleres musicales para familias con criaturas de cero a tres años. Esta es la nueva propuesta del Institut Municipal d’Educació de Tarragona (IMET), junto con el club infantil Tarraconins con el impulso de la nueva propuesta Dissabtes en família. En ella, mediante grupos pequeños (de no más de diez o quince familias), se quiere fortalecer el vínculo maternofilial a través de la música, el movimiento o el arte y, de paso, ofrecer una opción de ocio para esta franja de edad y sus familias.

Ayer por la mañana, la Llar d’Infants Municipal l’Arrabassada fue el escenario de la segunda edición de Música en família, una de las variantes del proyecto. El centro acogió dos grupos de familias: primero los más pequeños (bebés entre seis y dieciocho meses) y después fue el turno de los mayores (hasta los tres años). Un total de 25 niños y niñas participaron en la actividad con los respectivos padres y madres.

La música fue la excusa para perder el miedo, darse a conocer y aprender jugando. «El objetivo es tener mucha oferta de ocio educativo para los más pequeños y que se lo pasen bien, además de favorecer el vínculo entre la madre y el hijo», explica Clàudia Aznar, directora del IMET.

También es la opinión mayoritaria entre las familias que tienen bebés de menos de tres años y que ahora han aprovechado la ocasión y han agotado las plazas de las actividades. Las madres y las criaturas que salían ayer de la llar d’infants se mostraban contentas de este tipo de actividades y de poder romper la normalidad del parque. Y además, de hacerlo con algo tan atractivo como la música.

El proyecto se ha implantado este año 2022 y la intención, después de las valoraciones positivas, es mantenerlo y ampliarlo de cara al futuro: «Es muy positivo y lo demuestra el hecho de que hay mucha gente interesada, carecíamos de esta oferta, pero era imprescindible», opina Aznar.

Lo primero que propone la actividad ‘Música en família’ es presentarse y hacerlo, cómo no, cantando. Montse Navarro, profesora de música y musicoterapeuta, es la encargada del taller organizado por el Institut Municipal d’Educació y el club Tarraconins, y se sirve solamente de un pequeño ukelele, unas campanas y su voz para atraer la atención de los niños y niñas. Y lo consigue.

«Mi objetivo es conseguir la estimulación musical primeriza, ya que los bebés, con la música, conectan con otras esferas de su persona», explica Navarro. Y pasa lo mismo con los padres y madres, que rescatan su niño interior y de repente «se crea una atmósfera muy bonita donde todo está bien».

De hecho, la implicación de las familias es uno de los pilares de la nueva apuesta: ocio para los bebés pero con los padres. Por eso dejaban entrar solamente a la madre o al padre: «Los grupos reducidos son los mejores en estas edades porque tenemos que evitar demasiados estímulos, los bebés tienen que estar tranquilos», dice Navarro.