«Lo he pasado mal estos últimos meses al frente de la Federació»

La oposición de algunos vecinos al proyecto de la Ciutat de Repòs ha pasado factura a la que ha sido ocho años la representante de la zona de Llevant. Fusté valora su paso por la entidad

Gemma Fusté deja la presidencia de la Federació d’Associacions de Veïns (FAV) de Llevant, después de ocho años en el cargo y 12 dentro de la entidad. También cierra su capítulo al frente de la asociación de vecinos de Ferran. Lo hace convencida de que es momento de dejar paso a los jóvenes, con nuevas ideas y proyectos, dice. Además, la líder vecinal confiesa que la oposición por parte de algunos vecinos al proyecto de albergue juvenil para la Ciutat de Repòs, le ha acabado pasando factura. Ahora, le apetece implicarse –más de lo que ya lo hace– a una entidad de la cual forma parte desde hace 30 años: el Club Vaixell. Fusté habla en esta entrevista de su paso por la federación y da explicaciones sobre su marcha.

¿Cuáles son los motivos de su adiós?

Creo que ha llegado el momento de implicar a gente joven, con nuevas maneras de hacer. Que aporten la ilusión que yo tenía cuando entré a la federación, hace 12 años. Además, podríamos decir que lo he pasado mal estos últimos meses al frente de la entidad. Cuando hay gente que pasa y cuelga tu foto por las redes sociales, señalándote y pidiendo tu dimisión, no se pasa bien.

¿Hablamos de los vecinos que están en contra del proyecto de la Ciutat de Repòs, verdad?

Correcto. La Generalitat tiene previsto que el equipamiento sea un albergue juvenil, donde también poder atender y mejorar la vida de personas con problemas de salud mental. Y en esto último está el problema, según este grupo de vecinos intolerantes, que solo son capaces de mirarse el ombligo y de creerse los bulos. Me hierve la sangre.

¿Su marcha de la federación tiene algo que ver con este conflicto?

No, no, no. No les quiero dar este mérito. Soy una persona muy luchadora, con las ideas muy claras. Si hubiera sido así, ya hubiese dimitido hace tres meses. Lo que sí que es verdad es que no ha sido fácil esta última etapa.

¿Pensó en denunciar las amenazas recibidas por redes?

Hable con Mossos del tema y lo podría haber hecho. Pero decidí no darles tanta importancia.

¿Quién se postula ahora al frente de la FAV Llevant?

Todavía debe ratificarse, pero parece que Josep Maria Bertran, de la Associació de Veïns de la Vall de l’Arrabassada, tiene bastantes puntos para coger los mandos de la entidad. Es una persona muy trabajadora y con mucho sentido común.

La FAV Llevant todavía no puede recibir subvenciones económicas por parte del Ayuntamiento...

Pues no. Llega un momento que nos hemos cansado de luchar por una cosa que no ha sido error nuestro. Todos los partidos nos prometieron soluciones y, una vez siendo gobierno, no ha sido así.

¿Cuál es el origen del problema?

Hace años nos llegó un recibido para pagar un impuesto de actividades económicas. Llamamos al Ayuntamiento, en aquel momento gobernado por el PSC, y nos dijeron que no debíamos pagarlo, que había sido un error suyo. Nos acabaron embargando y la deuda ha generado intereses. Le debemos 3.000 euros al Ayuntamiento. No tenemos derecho a subvención.

¿Cómo valora estos ocho años al frente de la FAV Llevant?

Lo primero que hemos conseguido es dar voz a Llevant. Hasta entonces, se había dado a conocer la zona, que parecía que no existía. Ahora, por fin, hemos puesto voz. Prueba de ello es que participamos a todas las comisiones del Ayuntamiento.

¿Ha cumplido con los principales objetivos de su mandato?

Creo que sí. Poder paralizar macroproyectos urbanísticos como la Budallera ha sido clave. Ahora, la Budallera sería un auténtico campo de asfalto si no hubiera sido por los vecinos. En ese momento se demostró la fuerza de la ciudadanía. Estoy muy orgullosa. También es importante destacar la mejora en el ámbito de la seguridad con los lectores de matrícula en la entradas y salidas de las urbanizaciones.

¿Alguna cuenta pendiente del Ayuntamiento?

Sí. Siguen faltando equipamientos públicos. Si queremos hacer deporte es pagando. Necesitamos pistas polideportivas, guarderías municipales, etc.

Existe el estigma de que los vecinos de Llevant cuentan con un nivel adquisitivo alto y pueden pagarse los servicios...

Y no es así. Ni en Llevant todos somos ricos, ni en Ponent, todos son pobres. Es algo que también he aprendido en estos años. Pagamos nuestros impuestos como cualquier tarraconense y tenemos derecho a los mismos servicios. Además, en Llevant hay núcleos que son como pueblos, como Ferran o Monnars, donde viven payeses de toda la vida.

¿La Móra debe independizarse de Tarragona?

Yo creo que si se celebrara una consulta, ganaría el no. La gente ha ido a La Móra para vivir en una urbanización. Si quisiesen vivir en un pueblo, hubieran ido a Altafulla o a Perafort. Creo que las personas que representan a los vecinos no lo entienden. Lo que deberían hacer es colaborar más con Llevant.

Su predecesor en la Federació dejó el cargo para ir en una lista electoral. ¿Seguirá usted sus pasos?

No. Soy una enamorada de la política municipal y estoy de acuerdo en qué personas con trayectorias importantes al frente de una entidad vecinal hagan el salto. Pero yo no lo haré porque no me gusta como está enfocada la política ahora mismo. No quiero estar ligada a unas siglas. Parece que tenemos que decir qué no sistemáticamente a cualquier propuesta por el simple hecho de que la presente un partido opuesto ideológicamente al nuestro. Yo creo en las personas, en la ciudad y en el proyecto.

¿Le han llamado de alguna formación para formar parte de las listas en 2023?

Eso no se lo voy a decir.