Llorenç habilitará el Ayuntamiento para acoger dos viviendas sociales
Una vez se traslade a las nuevas instalaciones, adaptará el actual edificio para cubrir las necesidades
Llorenç del Penedès ha encontrado la forma de ganar espacios para destinarlos a vivienda social y habilitará una parte del actual edificio del Ayuntamiento para acoger dos pisos destinados a personas de la comarca con necesidades de vivienda.
El Ayuntamiento se trasladará a una nueva ubicación en la Rambla Marianada y el gobierno ha optado dar el mejor uso al actual edificio consistorial de dos plantas. Los dos pisos que se crearán estarán a disposición del Consell Comarcal, que gestiona la vivienda social en el Baix Penedès.
El alcalde de Llorenç, Jordi Marlès (PDC), explica que el Consistorio mantiene desde hace tiempo conversaciones con bancos para lograr que cedan algunos de los pisos que tienen vacíos en la localidad, «pero ese es un camino lento y te dan largas. La manera más efectiva es aprovechar lo que tenemos».
Y aprovechando que el actual edificio consistorial quedará vacío, el gobierno ha pensado que podrían salir dos viviendas para familias con necesidades ocupacionales. «Sólo habría que acondicionar el inmueble y es algo que podemos hacer con una gestión propia sin depender de terceros».
El alcalde explica que en la localidad no hay un número elevado de personas que demandan vivienda social. «Pero sí en la comarca, y qué mejor manera de aprovechar un edificio municipal».
De hecho, el actual ayuntamiento ya se construyó como bloque de viviendas y llegó a ser las casas donde se instalaban los maestros que llegaban a la localidad hace décadas. Cuando perdió ese uso pasó a ser el Ayuntamiento. Por ello la habilitación como viviendas sería relativamente sencilla.
El nuevo edificio del Ayuntamiento en la Rambla Marinada ya está construido y el traslado se haría a principios del próximo año. A partir de ese momento se comenzarían a habilitar las viviendas sociales. El alcalde Jordi Marlés destaca que no será un proceso rápido, pero que la decisión es firme y en el momento en que el edificio quede vacío podrán comenzar los trabajos para adecuarlo de nuevo a viviendas.
La medida ha sido valorada desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), que ha trabajado con diferentes familias de la localidad para evitar un desahucio o para encontrar alternativas a la pérdida de la vivienda. La PAH destaca el aprovechamiento de recursos públicos para acoger a familias.