Lector de matrículas: la seguridad para los pueblos pequeños sin policía local
Al menos nueve municipios de la provincia ya disponen de estas cámaras gestionadas directamente por los Mossos d’Esquadra
Aunque a nivel delictivo se suela decir que en los pueblos pequeños nunca pasa nada, acostumbran a ser los escenarios escogidos por los delincuentes para, principalmente, cometer robos en el interior de viviendas. Es así por varios motivos, pero sobre todo porque son municipios sin policía local que quedan desprotegidos. Si bien los Mossos d’Esquadra patrullan cada cierto tiempo por las calles de estas localidades, seguro que la mayoría de ayuntamientos desearían una mayor presencia policial. Por ello, son cada vez más los municipios sin cuerpo de seguridad local que apuestan por una opción que ofrece el Departament d’Interior de la Generalitat de Catalunya desde 2019, que es la de instalar lectores de matrículas en las entradas y salidas del pueblo y que dichas imágenes sean controladas y custodiadas por los Mossos d’Esquadra. Esto permite hacer un seguimiento de los vehículos que entran y salen del núcleo urbano en caso de que se haya cometido cualquier tipo de delito, lo cual facilita la identificación del autor, pero también sirve a la policía autonómica para detectar y localizar vehículos que están en busca y captura. Muchos otros pueblos y ciudades con guardia municipal ya disponen de estos sistemas, gestionados por los propios agentes locales.
El caso es que ya son por lo menos nueve las localidades de la provincia de Tarragona que cuentan con estos lectores de matrículas. Se trata de un convenio entre los ayuntamientos y el Departament d’Interior que debe validar la Comissió de Control dels Dispositius de Videovigilància de Catalunya. La Riba (Alt Camp) fue el primer municipio de la provincia en llegar a este acuerdo con la Generalitat, y de hecho fue uno de los pueblos que formó parte de la prueba piloto. Los sistemas de lectores de matrículas también funcionan ya, o se encuentran en proceso de instalación y certificación, en El Montmell (Baix Penedès), La Bisbal del Penedès (Baix Penedès), Albinyana (Baix Penedès), Alforja (Baix Camp), Vilaverd (Conca de Barberà), L’Albiol (Baix Camp), El Pla de Santa Maria (Alt Camp) y Castellvell del Camp (Baix Camp).
Josep Fort, alcalde de La Riba, explica al Diari que en su caso fue más una cuestión de prevención. «No es que tuviéramos problemas de delincuencia, simplemente vimos la oportunidad y podíamos asumirlo, y como no tenemos policía local nos pareció bueno para el pueblo», señala Fort, que reconoce que «la cobertura de los Mossos existe, pero no es la que todos querríamos». En el caso de La Riba los lectores entraron en marcha hace un año, en la entrada desde la C-14 y en la salida hacia Farena. Supuso, para las arcas municipales, una inversión de 15.000 euros para adquirir las cámaras, y su mantenimiento cuesta 2.500 euros anuales.
Mayor fue la que tuvo que asumir el Ayuntamiento de Castellvell del Camp, pues cubrieron todas las entradas y salidas del municipio tras firmar también el convenio con Interior. En total fueron ocho lectores, con un coste total de 80.000 euros. El alcalde del municipio del Baix Camp, Josep Sabaté, recuerda que «en verano de 2019 tuvimos una oleada de robos en el interior de viviendas muy importante, y entonces quisimos instalar cámaras de videovigilancia en las calles, pero al no tener policía local desde Interior nos dijeron que no era posible». Sí les propusieron firmar el convenio para los lectores de matrículas, que funcionan en la localidad desde la primavera.
Con todo, Sabaté asegura que «desde que anunciamos la instalación y explicamos y difundimos que tendríamos los lectores de matrículas, en el ayuntamiento no hemos tenido constancia de que se haya producido ningún robo». En este sentido, el alcalde ponía énfasis también al efecto disuasorio que tienen las cámaras. Además, celebra que la gente se siente más segura: «Los vecinos están contentos, es cierto que primero se pensaban que eran radares pero lo explicamos bien y ahora hay una mayor sensación de seguridad».
Donde ya les han servido los lectores de matrículas ha sido en El Montmell. Su alcalde, Josep Maria Roldán, cuenta que «hace unos meses tuvimos un problema con un hombre que intentó forzar a una niña para que subiera a su coche, se denunció y los Mossos pidieron las imágenes y consiguieron identificar el vehículo». Y Roldán habla de que los Mossos pidieron las imágenes porque el proceso en El Montmell se encuentra en la fase final de certificación, y por ahora todavía custodia la información de las cámaras la empresa que las instaló. Falta el último trámite para que la policía autonómica gestione directamente los lectores.
El alcalde explica en los últimos años había crecido mucho la inseguridad en el municipio del Baix Penedès, con robos y ocupaciones de vivienda, «y no tenemos policía local y los efectivos de los Mossos son los que son, insuficientes, con lo que nos pareció una buena idea firmar el convenio para estas cámaras con Interior». Ahora ya tienen cubiertas las entradas y salidas de varias urbanizaciones de la zona norte, y esperan acabar de instalar lectores en el resto de accesos al municipio el año que viene.
También defiende la necesidad de que haya más efectivos de los Mossos d’Esquadra en pueblos pequeños sin guardia municipal Mateu Montserrat, alcalde de El Pla de Santa Maria, que no obstante agradece la presencia y el trabajo de la policía autonómica en su localidad. «Va muy bien para la seguridad de los vecinos, tenemos cámaras en una entrada y cubriremos el resto en otras tres fases en un futuro», comenta Montserrat.
Andreu Carrasco, alcalde de L’Albiol, también está muy satisfecho con los lectores de matrículas: «Tenemos un municipio con mucha extensión y con casas aisladas, y habíamos sufrido varios robos en viviendas que desde que tenemos las cámaras se han reducido casi al 100%».
Solo ha optado a las cámaras el 7% de los municipios que pueden
El convenio que ofrece Interior para que los Mossos d’Esquadra gestionen los lectores de matrículas en los accesos a los municipios está hecho para aquellas localidades que no dispongan de policía local. En Catalunya hay del orden de 730 pueblos pequeños sin guardia municipal –menos de 10.000 habitantes– y que, por lo tanto, pueden optar a esta opción que la Generalitat de Catalunya ofrece desde 2019. No obstante, tan solo 53 de ellos, el 7%, ya han firmado el acuerdo y han instalado las cámaras, o se encuentran en plena tramitación para adquirirlas y obtener todos los certificados correspondientes.
Desde el Departament d’Interior siguen trabajando para que sean cada vez más los pueblos que dispongan de este servicio. De hecho, fuentes del departamento aseguran, por un lado, que «no se ha denegado ninguna firma de convenio ni se ha firmado ninguno con entidades privadas ni con juntas de propietarios» y, por otro lado, defienden que «se ha hecho difusión de la posibilidad de firmar estos convenios desde el primer anuncio público en 2019, a tarvés de los Delegats Territorials y los Consells Comarcals».