Las dos alternativas para trasladar la Laboral a los barrios de Ponent

El futuro del Complex Educatiu pasa por abandonar las antiguas instalaciones de la Laboral, sin embargo, todavía no hay una propuesta firme sobre su ubicación. Ahora mismo hay dos opciones encima de la mesa. La primera es la que lanzó el ejecutivo de Pau Ricomà, que se fijaba en los terrenos entre Bonavista y Campclar, lo que se planteó como una oportunidad para generar nuevas sinergias con el Anillo Mediterráneo y permitía disponer de unas buenas conexiones con el futuro tranvía.

Des del gobierno socialista se ha puesto encima de la mesa una alternativa. Se trata de la superficie del Pla Parcial 9, una zona inicialmente destinada a uso comercial que ocupa la superficie entre los barrios de La Floresta, L’Albada y Parc Riu Clar y el trazado de la A-7.

Al respecto, el concejal de Urbanisme, Nacho García, defiende que esta segunda «tiene más sentido». «El anterior gobierno planteaba un nuevo barrio, pero pensamos que queda muy encajonado, entre la autovía, el polígono industrial y Les Gavarres», argumenta. En cambio, la apuesta por generar un equipamiento público, con vocación de espacio abierto, se ve como una oportunidad para los barrios de este lado de la T-11.

Propuesta técnica

Desde el equipo redactor del POUM se está trabajando en la redacción de esta segunda propuesta técnica y, a partir de ahí, el Ayuntamiento de Tarragona se reunirá con la Generalitat para estudiar su viabilidad. «Propondremos las diferentes opciones, con prioridades de acuerdo con lo que consideramos que debe ser nuestro modelo de ciudad, y en función de lo que veamos que pueda ser una realidad acabaremos cerrándolo con ellos», expone García.

Hasta el momento la administración catalana no ha dado a conocer sus intenciones sobre el futuro de este equipamiento que, por cuestiones de seguridad, inevitablemente deberá acabar marchándose del espacio actual.

Entre las diferentes opciones políticas a nivel municipal hay un consenso en que se mantenga en el ámbito de los barrios de Ponent. Esto también responde a la vocación del nuevo ejecutivo de la Plaça de la Font de «reducir el crecimiento urbanístico de esta parte de la ciudad, que queremos dotar de más equipamientos públicos». No obstante, primero la administración catalana deberá dar a conocer las necesidades reales de superficie, acordes con el modelo que deban tener las futuras instalaciones.

En esta ecuación también podría entrar la CLH, a la que se está intentando buscar una nueva ubicación para que abandone sus instalaciones del polígono Francolí. La posibilidad de que este nuevo emplazamiento sea la Laboral no se descarta. «Ellos quieren ir a una zona portuaria y evidentemente queda poco espacio si no es aquel, pero no podemos vincular una cosa con la otra», argumenta el cuarto teniente de alcalde.