La zona de bajas emisiones de Tarragona, un paso más cerca

El Ayuntamiento ha publicado el proyecto inicial y, próximamente, entrará en periodo de exposición pública

El Ayuntamiento de Tarragona ha publicado el proyecto inicial de la zona de bajas emisiones (ZBE) de Tarragona. Una vez se publique en las próximas horas en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), el proyecto entrará en período de exposición pública durante 30 días laborables, fase en la que se podrán presentar alegaciones. Una vez se hayan incorporado o descartado las alegaciones, el documento pasará a aprobación definitiva por parte del Ayuntamiento.

Las previsiones del consistorio son que la ordenanza pueda estar aprobada inicialmente a finales de 2024, mientras que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), que debe incluir todas las medidas municipales destinadas a la reducción de emisiones —incluida la ZBE—, se prevé que pueda ser aprobado antes de junio de 2025.

¿Qué zonas se verán afectadas?

La Zona de Bajas Emisiones comprenderá todo el centro, entendiéndose este en un sentido amplio de la palabra. Esto significa que la Part Alta, Part Baixa, Serrallo y Eixample quedarán incluidas dentro de esta delimitación que estará marcada por las avenidas Vidal i Barraquer, República Argentina, Catalunya, hasta el Passeig Torroja, Mallafré Guasch hasta Joan Pau II, Guillem Oliver, Pont i Gol, Rambla Macià, Vidal i Barraquer, Sant Antoni, Vial de Bryant y Moll de Costa.

Fondos Next Generation

Los proyectos financiados con los Fondos Next Generation-EU tienen diferentes fases de ejecución. En concreto, se trata del proyecto ejecutivo, que incluye la implantación (con la instalación de sensores de matrículas y medidores de calidad del aire) y el fortalecimiento de la ZBE; la compra de 4 autobuses eléctricos y el intercambiador de autobuses de Battestini.

Se prevé que las obras del intercambiador de Battestini puedan estar terminadas esta otoño, mientras que para la implantación se ha solicitado una prórroga al Ministerio de Transportes de un año, es decir, hasta el 31 de diciembre de 2025. La misma prórroga se ha solicitado para la compra de autobuses, ya que, debido a la falta de proveedores, se ha pasado de los autobuses de hidrógeno previstos inicialmente a los eléctricos. Por todo ello, el Ayuntamiento prevé que la ZBE pueda estar en funcionamiento en enero de 2026.