La vivienda más allá de una operación económica
La Càtedra Unesco d’Habitatge de la URV reúne a profesionales de ocho países en un curso de formación
En Polonia el Gobierno tiene un plan para la emancipación de los jóvenes de forma que si estos presentan un contrato de trabajo y reúnen unas condiciones concretas, se les otorga una ayuda para la compra que puede alcanzar hasta el 20% del precio final. «En cambio, no tenemos ni idea de que es la vivienda social, porque allí no hay», explica Thomas. Este es uno de los estudiantes polacos que esta semana participa en el curso de verano organizado por la Càtedra Unesco d’Habitatge de la URV, con la presencia de ocho países, y que forma parte de un proyecto europeo mucho más amplio de tres años de duración.
La iniciativa persigue la formación de los profesionales que trabajan en el sector inmobiliario, entre los que se encuentran agentes inmobiliarios, estudiantes, técnicos de oficinas públicas de vivienda o administradores de fincas, entre otros. «Normalmente son profesionales a los que no se les obliga a tener una formación, pero que deben ser conscientes de que lo que tienen entre manos es un derecho humano universal, como es la vivienda», argumenta el director de la Càtedra, Sergio Nasarre.
Este especialista de la Universitat Rovira i Virgili se muestra contundente: «La vivienda no es como un tomate o una estatua, sino un derecho humano, por lo que debemos concienciar a los futuros profesionales de que hace falta una formación especial». Y con esta finalidad en el año 2020 se ponía en marcha este proyecto Erasmus+, liderado por la universidad tarraconense y que consiste en la edición de varios materiales para esta formación. Entre estos se encuentra un curso virtual, el primer manual transnacional sobre estudios de la vivienda e incluso un juego de cartas virtual para poder poner en práctica los contenidos y conocer las consecuencias de las decisiones desde diversos puntos de vista. «Se darán cuenta que si por ejemplo conceden muchas hipotecas puede crearse una burbuja y que no hay soluciones fáciles para un problema tan complejo», explica Nasarre.
El proyecto contempla este curso de verano en el que participan una cuarentena de estudiantes y profesionales de los partners que colaboran con la URV en este trabajo. Proceden de Irlanda, Polonia, Alemania, Colombia, Luxemburgo, China y Bélgica, además de varias partes de España, países todos ellos con unas políticas de vivienda singulares y sobre las que tendrán la oportunidad de profundizar en los próximos días.
La agenda la tienen repleta. Por la mañana se dedican a los contenidos propiamente dichos, mientras que por las tardes tienen previsto visitar Tarragona, Reus, Cambrils, Altafulla y L’Espluga de Francolí. Todos estos son municipios con un Pla Local de l’Habitatge que permiten explicar realidades como el impacto del turismo, el envejecimiento o el despoblamiento. Ayer fue el turno de Tarragona y la ruta se inició en una de las nuevas promociones de viviendas de la calle Comte para acabar en el nuevo edificio Kronos.