La totalidad del pleno exige al Govern que abra un Centre d’Urgències d’Atenció Primària
Tarragona es la única capital de provincia que no tiene un servicio de atención urgente y continuada durante 24 horas. Reus, Salou y Cambrils, por contra, sí que cuentan con él
La totalidad del pleno municipal pide a la Generalitat de Catalunya que abra un CUAP en la ciudad de Tarragona. Hablamos de un Centre d’Urgències d’Atenció Primària, que esté funcionando las 24 horas del día. De esta manera, los tarraconenses no deberán acudir a un hospital en caso de necesitar un médico durante la noche. Tarragona no dispone de CUAP desde septiembre de 2011, cuando los recortes sanitarios obligaron a cerrar el que estaba ubicado en el CAP Muralles. Donde sí que se ofrece este servicio es en ciudades como Reus, Salou y Cambrils. Por no hablar de que Tarragona es la única capital de provincia que no tiene CUAP. Los gobiernos que han ido pasando por la Generalitat han insistido en qué estudiarían la posibilidad. Pero nunca ha habido ninguna promesa al respecto.
Ayer, por primera vez, el pleno municipal leía una declaración institucional en la que instaba al ejecutivo catalán a poner en marcha un CUAP. La propuesta fue presentada por el presidente del Col·legi Oficial de Metges de Tarragona, Sergi Boada, quien lleva tiempo reivindicando este servicio en la ciudad.
Según la declaración institucional, «la actual realidad sociodemográfica, con una población cada vez más envejecida y con mayores desigualdades económicas, ha llevado a un aumento de la utilización de servicios de atención continuada y urgente». El Col·legi de Metges cree que esto es motivo suficiente para poner en marcha un equipamiento de atención continuada.
El alcalde, Pau Ricomà, aseguraba ayer, a través del documento que acabará presentándose a la Generalitat, que «con un CUAP, situamos Tarragona a nivel de muchos otros municipios que ya cuentan con un equipamiento como este, y sería una medida clave para descongestionar el servicio de urgencias y mejorar la atención sanitaria de los pacientes».
Y es que, en Tarragona, la atención urgente recae sobre los dos grandes hospitales de la ciudad, el de Santa Tecla y el de Joan XXIII. Los centros de atención primaria tienen un horario de apertura limitado, y solo en el barrio de Torreforta se mantiene un equipamiento abierto las 24 horas del día, pero que no cuenta con las prestaciones que debe tener un CUAP.
En esta línea, uno de los argumentos que utiliza el Col·legi de Metges es que este servicio es necesario para descongestionar las Urgencias de los hospitales, «que actualmente están colapsadas por un número creciente de demandas urgentes». Con un CUAP en la ciudad, los hospitales podrían dedicarse a aquellos pacientes que requieren de más tecnología. Por todo ello, todas las formaciones presentes en el pleno municipal de ayer, independientemente del color político, apoyaron esta propuesta. El resultado es que el Ayuntamiento instará al Departament de Salut a poner en marcha un CUAP en Tarragona, y que el acuerdo deberá notificarse a la delegada del Govern, a la conselleria de Salut y a los grupos del Parlament de Catalunya.
No quisieron faltar a la cita histórica de ayer las diferentes plataformas que defienden la sanidad pública en la ciudad, como son el Grup de Treball en Defensa de la Sanitat Pública y la Comisión de Vecinos y Vecinas de los Barrios de Poniente. Con ánimo reivindicativo, ambos colectivos se presentaron al pleno con carteles y gritos de «Sanidad pública y de calidad. Más inversiones y menos privatizaciones».
Hace unas semanas, en una entrevista que la gerente de la Regió Sanitària Camp de Tarragona, Dolça Cortasa, dio al Diari, descartaba la puesta en marcha de un CUAP. Los motivos eran la falta de profesionales, y que en Tarragona ya hay dos hospitales con servicio de Urgencias, ubicados en el centro de la ciudad.
La del CUAP no fue la única declaración institucional de la jornada. Otra moción, y también de naturaleza sanitaria, consiguió encontrar el consenso entre todas las formaciones políticas del pleno. En este caso, la propuesta fue impulsada por la CUP, Junts per Tarragona y ERC-MES, a favor de la asignación del 25% del presupuesto autonómico del Departament de Salut a la atención primaria.
«La pandemia debe servir como punto de inflexión para repensar el sistema sanitario público y fortalecer el acceso al derecho a la salud», aseguró el alcalde Ricomà, quien añadía que «una buena atención primaria es esencial para garantizar este derecho y para que el sistema pueda resistir delante de nuevas amenazas».
Con la petición de destinar el 25% del presupuesto sanitario a la primaria, el pleno comunicará en breves el acuerdo al presidente de la Generalitat, Pere Aragones; al Departament d’Economia i Hisenda y al de Salut. Lo de ayer fue un frente común de todo el pleno a favor de la sanidad pública.