La subasta de una finca del Passeig de les Palmeres, desierta por quinta vez

El Ayuntamiento de Tarragona no ha recibido ninguna oferta por este solar,
que tenía un precio de salida de 2,8 millones

A la quinta tampoco ha ido a la vencida. La voluntad del Ayuntamiento de Tarragona de vender la finca ubicada en el número 3 del Passeig de les Palmeres ha quedado en un intent desmuntat, después que la administración local no ha recibido ninguna oferta.

El plazo venció el pasado domingo día 21 y, aunque a raíz de la última tasación realizada, el precio mínimo se había rebajado sustancialmente hasta los 2,8 millones de euros, esto no ha sido suficiente para despertar el interés de unos terrenos que se encuentran en un espacio privilegiado de la ciudad.

Una de las causas que se apunta como probable de esta falta de interés es que, de acuerdo con las normas subsidiarias urbanísticas, en el solar –de 1.100 metros cuadrados de superficie– puede construirse un edificio con una altura máxima de planta baja más cuatro pisos superiores. En las condiciones del contrato se establece que tiene que reservarse la primera planta para usos administrativos del Ayuntamiento, lo que podría suponer un lastre de cara a los posibles inversores.

Por este motivo, desde el Ayuntamiento de Tarragona se asegura que esta situación intentará resolverse con la redacción del futuro POUM. Y es que la intención del ejecutivo local es hacer un nuevo intento para intentar sacar adelante una operación que se intenta desde hace más de una década, pero que se resiste.

Las posibilidades que ofrece el espacio son múltiples: desde un bloque de pisos a un hotel (siempre que sea un edificio exclusivo), oficinas o una actividad industrial de nivel 4 (que sea compatible y no genere molestias al uso principal de vivienda). Las cláusulas también admiten los usos de restauración, ocio y recreativo musical, con excepciones. En cambio, no se admite la posibilidad de oficinas bancarias o de comercio, siempre que este genere molestias y una congestión del tráfico rodado.

Como propietaria de los terrenos, la administración local hace tiempo que intenta conseguir unos ingresos adicionales con la venta de esta finca, que en su momento tenía un precio de salida de más de cuatro millones de euros. Las expectativas se habían rebajado, pese a ello, en los presupuestos se contemplaban inversiones financiadas a través de la venta de patrimonio y ahora podría verse condicionada su viabilidad. El gimnasio de Sant Pere i Sant Pau, presupuestado en 1,2 millones de euros, es uno de los proyectos que se esperaba poder desencallar a través de esta vía.

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