La propiedad de Ca l’Ardiaca busca financiación para poder desencallar el hotel
La inversión necesaria para la rehabilitación del antiguo palacete supera los ocho millones de euros, por lo que se está explorando la posibilidad de solicitar una ayuda Next Generation
La recuperación del antiguo palacete de Ca l’Ardiaca no está en vía muerta, y en los últimos meses se habrían dado importantes pasos para que pueda ubicarse un hotel con encanto, en este espacio privilegiado a escasos metros de la Catedral. Así lo confirma el concejal de Territori del Ayuntamiento de Tarragona, Xavier Puig, quien asegura que «hay un proyecto» y que ahora mismo los propietarios «están buscando una parte de la financiación» para que este pueda seguir adelante.
El inmueble lleva años abandonado y en su interior hay varios elementos patrimoniales, lo que supone que cualquier intervención requiera una suma de recursos millonaria. La cantidad necesaria superaría los ocho millones de euros. «Es una cifra elevada ya que las rehabilitaciones son caras y más en estos edificios», apunta Puig. Una parte de estos recursos estaría garantizada. Pese a ello, el tercer teniente de alcalde afirma que «aunque no puedo hablar en nombre de la empresa, me consta que necesitan un plus, que es lo que se está buscando». Una de las vías son los fondos Next Generation, que tienen una línea dedicada a la recuperación de equipamientos patrimoniales privados, que está dirigida a la rehabilitación de espacios con máximo interés público y que, por las características del inmueble, podría encajar.
El Ayuntamiento asegura que ha hablado tanto con la Diputació como con la Generalitat y el Estado para explorar esta vía y «establecer sinergias». «Hemos ayudado y acompañado a la empresa en esta búsqueda», añade el responsable de urbanismo. La convocatoria está previsto que salga entre finales de año y principios de 2023. Pese a ello, este es un proceso que lidera la propiedad, junto con la multinacional Horwath HTL, que está acompañando a Desarrollos Urbe en este proyecto.
La entrada de Horwath HTL en el terreno de juego ha dado un nuevo giro en un proyecto que todo apuntaba que estaba condenado. Desde el Ayuntamiento de Tarragona se habían iniciado los trámites por los varios incumplimientos de la propiedad en cuanto a sus obligaciones de mantenimiento del inmueble. «Queríamos buscar una solución eficiente y eficaz, y por tanto si ellos no se movían queríamos forzar la venta», apunta Puig. Cuando todo apuntaba a que el edificio entraría en un proceso de subasta o que la propia administración local tendría que quedarse con Ca l’Ardiaca, se contactó con esta empresa, que es una consultoría especializada en el desarrollo de proyectos inmobiliarios, turísticos y de ocio hotelero, con más de cien años de experiencia.
La administración local defiende que este cambio de estrategia supuso que «a partir de ahí mejoraran las relaciones con los propietarios», de forma que Horwath HTL ejerció como intermediaria, «aportando profesionalidad y mirada». Ambas partes han estado trabajando en un proyecto que va en la línea de tirar adelante un hotel con encanto que preserve y mejore el espacio.
El Ayuntamiento asegura que ha visto un primer diseño del nuevo proyecto con el que se está trabajando y que este contempla la habilitación de la recepción con una cafetería y un restaurante en la entrada. En las plantas superiores se ubicarían las habitaciones, todas con vistas exteriores o al claustro interior del edificio. En cambio, se abandonaría la idea inicial de habilitar un salón de banquetes en la parte baja, ya que es un espacio en el que hay importantes restos arqueológicos y su acondicionamiento para dicho fin sería inviable. «Es un hotel con mucho encanto patrimonial y con mucha historia, similar a los establecimientos de Paradores», manifiesta el representante municipal.
Puig defiende que «como Ayuntamiento lo que nos interesa es ayudar en todo lo que podamos para que esto tire adelante». Esto permitiría recuperar un edificio abandonado desde hace varias décadas y que está apuntalado con una estructura de andamios, que ha sido objeto de múltiples polémicas, empezando por la mala imagen en uno de los espacios más visitados de la ciudad, como es el Pla de la Seu.
La administración local apuesta para que siga adelante por esta vía, mientras se reserva la carta de reactivar la venta forzosa. «Es el itinerario que tenemos que seguir si la iniciativa privada no encuentra la solución». Por su parte, la empresa no ha querido hacer declaraciones sobre el estado del proyecto.
Esta misma semana el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, recordaba que la ciudad tiene un déficit de plazas hoteleras que quiere cubrirse en los próximos años. Y este sería el primer hotel con encanto de gama superior.