La Sala Trono hará una temporada ‘de prueba’ en El Magatzem
Mientras tanto, la compañía seguirá buscando un espacio definitivo
La Sala Trono hará una temporada ‘de prueba’ en el Teatre El Magatzem. Los responsables de la compañía y la Cooperativa Obrera Tarraconense –propietaria de El Magatzem– han llegado a un acuerdo para que la Trono utilice El Magatzem a partir del mes de octubre.
Se trata, como ha explicado esta mañana el director de la Trono, Joan Negrié, de una solución provisional, mientras encuentran un espacio definitivo. La compañía debe abandonar el Teatre Metropol, donde han estado en los últimos seis años, porque en breves empiezan las obras de mejora del equipamiento.
Con este cambio, la Sala Trono recupera su ADN de origen, el del teatro de proximidad, de más pequeño formato. Cabe recordar que la Trono empezó su aventura en un pequeño local de la Plaça Dames i Vells, en la Part Alta, pero quedó pequeño.
Después, en 2018, reapareció programando en el escenario del Teatre Metropol y, finalmente, desde 2022 y hasta la actualidad, la compañía ya utiliza todo el Metropol, lo que significa que llenan las 250 localidades. En cambio, en El Magatzem solo hay 80 butacas. «Este cambio nos hace ahora rediseñar la programación», explica Negrié, quien añade que «queremos remotivar al público para que vuelva a la esencia de nuestros inicios». La compañía empezará en breves a equipar técnicamente la nueva ubicación.
El acuerdo entre ambas partes contempla que la Trono podrá programar en El Magatzem durante los viernes y sábados, desde octubre y hasta mayo de 2025. El coste del alquiler, por el momento, irá a cargo de la compañía. «El resto de días, la sala seguirá abierta a la ciudadanía, como lo está ahora», explica Jordi Vinyolas, presidente de la Cooperativa Obrera Tarraconense, quien ha recordado que la principal fuente de ingresos de la entidad que preside es el alquiler de sus espacios.
«Estamos contentos porque dos entidades de la ciudad unen esfuerzos para tirar adelante un proyecto común», ha dicho Negrié.
Negrié ha querido dejar claro que se trata de una solución provisional, mientras se busca un espacio definitivo. La Sala Trono lleva 20 años detrás de una sala donde poder establecerse y dejar de ser «nómadas», según Negrié. La realidad es que la compañía ha visitado muchos espacios, pero ninguno cumple con sus necesidades. Construir una sala nueva tampoco es viable por falta de recursos.