La negociación de las terrazas de Tarragona, por Sant Magí
Primer contacto en agosto. El gabinete municipal presentará «en pocos días» a la oposición la propuesta con sanciones
La agenda del próximo curso político en el Ayuntamiento de Tarragona ya tiene el primer punto en el orden del día: la nueva ordenanza de las terrazas, que ya fue uno de los puntos calientes del anterior mandato... hasta que lo paró la pandemia del coronavirus.
Según confirma al Diari la concejala de Promoció Econòmica, Montse Adan (PSC), el gobierno municipal tiene previsto iniciar «antes de Sant Magí» los contactos con la oposición para abordar la futura normativa.
A día de hoy, el gabinete de la Plaça de la Font ya ha ultimado el texto que servirá como punto de partida para acordar el documento con los partidos que no forman parte del ejecutivo del alcalde Rubén Viñuales (PSC). De hecho, la primera teniente de alcalde espera contar «en breve» con la gran novedad: el régimen sancionador que está redactando la Guàrdia Urbana, y que debe servir para fiscalizar, controlar y endurecer los posibles incumplimientos del sector hostelero.
Este punto es, de hecho, la caixa del trons de la nueva ordenanza. ¿Por qué? A día de hoy las posibles denuncias se tramitan en base a las sanciones previstas en la ordenanza de Convivència Ciutadana, que son muy genéricas, con cuantías económicas bajas. Por ello, aprovechando la oportunidad de la redacción de la nueva normativa, los técnicos de la policía local elaboran una régimen específico, que entrará mucho más al detalle de las posibles infracciones.
En busca del consenso perdido
Según avanza Adan a este periódico, el texto se encuentra en la recta final, por lo que el gobierno local no esperará al nuevo curso para iniciar los contactos. «Queríamos tener la ordenanza este verano, pero hemos priorizado poder contar con el régimen sancionador. Lo presentaremos a la oposición antes de Sant Magí», afirma la primera teniente de alcalde, quien busca «el máximo consenso» para tejer una ordenanza «de equilibrio».
Tras el primer contacto, será en septiembre cuando se abra el periodo de alegaciones a los partidos, que en el anterior mandato mostraron posiciones muy alejadas sobre la cuestión. Con los textos sobre la mesa, Santa Tecla dictará sentencia a las terrazas.