La librería de un neonazi y su relación con Tarragona
Estos días se celebra el juicio contra Pedro Valera, propietario de la libería Europa de Barcelona, «un referente para el imaginario de la extrema derecha» y «un icono» del supremacismo en Catalunya
La librería Europa de Barcelona, propiedad del librero neonazi Pedro Varela, era un «icono para el supremacismo» y la extrema derecha, hasta el punto de que casi todos los detenidos por actos violentos ultras de las últimas décadas en Catalunya habían frecuentado el establecimiento. Ciudades como Tarragona o Reus tienen una estrecha relación con este establecimiento, tal y como han explicado los Mossos d’Esquadra.
Lo ha detallado este miércoles uno de los agentes de la comisaría de Información de la policía catalana que ha declarado en el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona contra Pedro Varela, quien afronta doce años de cárcel por difundir el ideario nazi y supremacista a través de su librería.
La Fiscalía pide, además, el cierre definitivo del establecimiento, que desde 2016 está clausurado cautelarmente, así como la disolución de la editorial Ojeda y la asociación del mismo nombre que publicaba los libros que difundían el discurso de odio.
Según ha comentado el agente en su declaración como testigo, el nombre de la librería, así como «Séneca 11» -la dirección donde está ubicada- es «un referente para el imaginario de la extrema derecha» y «un icono» del supremacismo en Catalunya.
En ese sentido, el policía ha detallado que desde que empezó a trabajar en la comisaría de Información, en el año 2005, todos los detenidos por lesiones graves u otro tipo de acciones ultras de cualquier punto de Catalunya -Manresa, Terrassa, o los mencionados Tarragona y Reus, entre otros- tenían como «denominador común» su relación con la librería Europa.
«Siempre aparecía en el teléfono que habían participado en alguna conferencia, o tenían escritos o panfletos de la librería Europa o compraban sus productos», ha añadido.
Desde 1991
La librería abrió sus puertas en 1991 en el barrio barcelonés de Gràcia y, pese a que en 2010 Varela ya fue condenado por las obras que tenía a la venta en el establecimiento, su actividad no cesó, ni siquiera en las etapas en las que su propietario estuvo en prisión.
La causa que ha vuelto a llevar a juicio a Varela -con tres condenas a sus espaldas por propagar el discurso de odio- se inició a raíz de un informe que los Mossos d'Esquadra llevaron a la Fiscalía por una conferencia que impartió Ernesto Milà, un exmilitante de Fuerza Nueva y del Frente de la Juventud -formación ultra vinculada a actividades terroristas- que fue condenado por un asalto a la sede de la UCD.
Según ha informado otro de los agentes, en dicha conferencia se presentaba un libro de Milà, que a juzgar por su sinopsis «deja entrever una banalización del Holocausto», en un acto en el que se exhibieron símbolos como las runas, utilizadas por el Ejército nazi en el III Reich.
El agente ha precisado que supieron de esa conferencia por las redes sociales y que, a lo largo de la investigación, comprobaron que en una sala anexa a la librería Europa eran habituales las presentaciones de libros de «reconocidos revisionistas del Holocausto o miembros del Ku Kux Klan», así como de líderes de formaciones de extrema derecha como Democracia Nacional o Falange.
En la segunda jornada del juicio han declarado otras dos acusadas, a quienes la Fiscalía vincula con la organización criminal que, a su parecer, dirigía la librería Europa y la editorial Ojeda responsable de las publicaciones.
Ambas han alegado, en la línea de lo manifestado ayer por el propio Varela, que eran meras dependientas de la librería.