La historia de Kevin, el turista alemán que perdió la vida en el Miracle

Habla la esposa de la víctima. Kevin y su familia estaban de vacaciones en Sitges. Decidieron hacer una excursión de un día a Tarragona y aquí sucedió todo

Kevin y su familia se fueron de vacaciones por Semana Santa a Sitges. Durante su estancia en la capital turística del Garraf, decidieron hacer una excursión de un día a Tarragona. Querían conocer sus paisajes y su patrimonio histórico. Poco se imaginaban que esa decisión, que esa escapada, les cambiaría la vida para siempre.

Kevin era el turista alemán que murió ahogado en la zona rocosa del Miracle –detrás del Fortí de la Reina–, el pasado 28 de marzo. El joven de 32 años se tiró para rescatar a un adolescente que no podía salir del agua. Las corrientes eran muy fuertes y el final fue trágico. Ambos fallecieron. El Diari ha podido hablar con la esposa de Kevin, Katrin Seipp, seis meses después de lo sucedido. Una familia rota, llena de dolor, que tira adelante con el recuerdo más vivo que nunca de Kevin.

Este artículo también pretende ser una especie de homenaje para Kevin, un hombre que se jugó la vida para intentar salvar la de otro. No es fácil encontrar gente así. Conozcámosle un poco más.

Así era Kevin

Kevin Seipp nació el 3 de febrero de 1992 en Fráncfort del Meno. En 2017 se casó con su esposa Katrin y tuvieron un hijo que ahora tiene siete años. «Se parece mucho a su padre», dice Katrin. El pequeño también estaba presente el día de los hechos. Kevin se formó en construcción metálica y desde 2016 trabajaba para la compañía aérea Lufthansa, en el aeropuerto de Frankfurt. «Disfrutaba mucho de su trabajo y era un compañero muy apreciado en Lufthansa», explica su esposa.

Katrin explica que su marido siempre estaba dispuesto a ayudar, especialmente a sus seres más queridos, pero también a desconocidos. Era una persona impulsiva, que actuaba según sus emociones. Espontáneo, abierto, religioso, con un carácter cálido y capaz de ganarse a la gente rápidamente. Era talentoso en su oficio y «sabía entretener a la multitud con su forma de ser divertida y abierta», explican sus familiares.

Tenía un vozarrón y una risa muy características, difícil de olvidar. Kevin sabía cómo divertirse, nunca se aburría y siempre estaba ahí para todos. «Es un superhéroe, un modelo a seguir para su hijo Noel, a quien siempre hacía reír», explica Katrin, quien asegura que «nosotros, su familia, estamos infinitamente agradecidos por el tiempo que pudimos pasar con él».

El día X

La vida de Kevin y de su familia se truncó el pasado 28 de marzo sobre las dos del mediodía, durante una visita a Tarragona. Kevin pasaba unos días de vacaciones en Sitges con su mujer, su hijo y sus cuñados Celine y Alex. Decidieron hacer una excursión de un día a Tarragona.

Después de un paseo por la playa, la familia caminó por los acantilados, donde se percataron de que había un adolescente solo en el agua. «La corriente era tan fuerte que vimos que no podía salir nadando por sus propios medios», recuerda la esposa de Kevin. Los amigos del adolescente y otros peatones que pasaban por el lugar llamaron rápidamente a los servicios de emergencia.

«No había equipos de rescate ni en el lugar ni en el entorno», explica Katrin. Los restaurantes de la zona no cuentan ni con aros de natación ni con chalecos salvavidas, explican. «Después de quince minutos, sin rescatadores a la vista y con el adolescente sin apenas fuerza y a punto de ahogarse, Kevin decidió acudir al rescate», recuerda la esposa de la víctima.

Los equipos de emergencia intentaron en varias ocasiones sacar del agua a Kevin y al chico. Pero nada pudieron hacer por ellos. Ambos se ahogaron debido a las fuertes corrientes.

Los servicios sanitarios activaron el equipo de psicólogos para antender a los familiares, tanto a los de Kevin como a los amigos del joven de 15 años. En cuestión de minutos, dos vidas se rompían por la mitad. En el caso de Kevin, se añadía la dificultad de estar lejos de casa y con un menor de siete años.

Un monumento

«La familia y los amigos de Kevin estamos de luto. No hay un solo día que no pensemos en él. Le echamos mucho de menos», explica Katrin. En el lugar del accidente, justo detrás de lo que era el Fortí de la Reina, la familia levantó una especie de monumento homenaje a Kevin. «Lo hemos visitado en varias ocasiones. Para nosotros, es una manera de estar más cerca de él», explica Katrin. Lo más curioso –para decirlo de alguna manera– es que, cada vez que lo han visitado, lo han encontrado destruido. «Nos choca y nos duele profundamente que no se respete y se aprecie este lugar conmemorativo, ya que es un espacio muy importante para que muchas personas superen su dolor», acaba Katrin.

Por otro lado, el alcalde de Tarragona Rubén Viñuales, aseguraba al Diari que desde el Ayuntamiento está previsto hacer algún tipo de homenaje y reconocimiento a Kevin, el turista alemán que perdió la vida para salvar la de otro.

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