La Generalitat investiga el mal olor de ayer en Ponent

El 112 recibió más de 80 llamadas, la mayoría procedentes de Torreforta y del polígono Francolí. Todavía no se ha localizado el origen de la peste a gas

«Incluso con las ventanas cerradas, el olor a gas está entrando en nuestras casas. Esto es un horror. Es inaguantable. Que alguien nos dé una explicación ya». Así de enfadado estaba ayer Jordi Miró, un vecino de Torreforta que, desesperado, acabó llamando al Diari. Como él, son muchos los tarraconenses que llevan un par de días aguantando unos fuertes olores de procedencia desconocida. Desde que empezó este episodio de malos olores, el 112 ha recibido más de 80 llamadas denunciando los hechos. Por su parte, el Centre de Coordinació Operativa de Catalunya (CECAT) activaba ayer por la mañana el técnico de control ambiental y, al cierre de esta edición, el organismo todavía no había localizado el origen del hedor.

La mayor parte de las llamadas que recibió el 112 eran procedentes de los barrios de Ponent –sobre todo Torreforta y Campclar–, y del entorno del polígono Francolí. Uno de los denunciantes, Pedro Castro, es propietario de una empresa de reparación de vehículos en el polígono. «La olor que hace es exagerada. No sé decirte si es a gas o a alcantarillado. La verdad es que pasa de vez en cuando, pero esta semana está siendo horroroso», explicaba Castro, quien aseguraba que «este olor es tan fuerte que incluso tengo jaquecas. A mi hijo le pasa lo mismo». Ayer por la mañana, nadie trabajaba en el polígono. Todo el mundo buscaba la manera de que alguien les hiciera caso.

Desde las direcciones de algunos centros educativos de los barrios de Ponent aseguran que el mal olor se ha intensificado en los últimos días, y que, sobre todo esta semana, «los niños, cuando volvían del patio, lo han comentado con el profesorado», dicen.

Origen desconocido

Alertado por tantas llamadas y denuncias, el Centre de Coordinació Operativa de Catalunya (CECAT) –que vela por la buena gestión y coordinación de los diferentes servicios de emergencia, como son Protecció Civil y Bombers–, se puso manos a la obra e inició el protocolo habitual en estos casos. Una vez detectado el olor, lo primero que hizo el organismo fue activar el técnico de control ambiental, que se encargó de llevar a cabo las mediciones. Según fuentes del Departament d’Acció Climàtica de la Generalitat, el resultado fue que las medidas «estaban dentro de los parámetros esperados. Nada fuera de los normal». A continuación, el organismo se puso en contacto con todas las empresas del entorno del polígono Francolí, con la Guàrdia Urbana y con el Port de Tarragona. «En ningún caso se ha registrado ninguna incidencia que pudiera dar inicio a un episodio de malos olores», explicaban ayer desde el ejecutivo catalán. Con toda esta información, aseguraban que «el origen del hedor no se ha podido localizar».

La química, descartada

Casualidades de la vida, justo la semana pasada, Repsol informaba a través de las redes sociales, que en las instalaciones del polígono Sud, «se podrían producir episodios de olor de gas, como consecuencia de unas tareas de mantenimiento, que se alargarían hasta el 25». Ayer, fuentes de la empresa aseguraban a este periódico que los trabajos ya se dieron por acabado el pasado lunes, por lo que el origen del olor no se localizaría en sus instalaciones.

Por su parte, la patronal de las empresas químicas de Tarragona, la AEQT, descartaba ayer que ninguna de sus compañías asociadas haya registrado ningún incidente durante los últimos días, por lo que descartaba la relación entre el mal olor y la industria química.

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