La Generalitat da medio año a las empresas de Tarragona para cortar la fuga de pélets

El Departament d’Acció Climàtica exige medidas de prevención para evitar la contaminación de ríos y playas. Admite responsabilidad de las empresas, pero no puede exigirles la reparación de la contaminación

El Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat ha establecido que las empresas del polígono petroquímico de Tarragona que fabrican o que operan logísticamente con granza de plástico (pélets) de polipropileno y polietileno deben aplicar medidas de prevención para evitar que este material se vierta al medio ambiente, en un plazo máximo de seis meses.

De esta manera, se resuelve el expediente de responsabilidad ambiental por daños y amenaza de daños que se abrió el pasado mes de noviembre tras la solicitud presentada por Surfrider Foundation Europe - Delegación de España ante la presencia de pélets en la arena y en el agua de la red hidrográfica de la cuenca del Francolí y de diversas playas de la provincia de Tarragona.

Acció Climàtica ha investigado las actividades inicialmente expedientadas y ha ampliado el expediente a otras tras constatar su contribución a la contaminación por pélets. El expediente concluye por primera vez que la responsabilidad en el vertido es colectiva y establece un vínculo causal entre la contaminación, que es de origen difuso y que se produce durante toda la cadena de valor del plástico, y la actividad de una decena de empresas.

Se ha constatado que una deficiente praxis en las diferentes etapas de la cadena y carencias en las instalaciones de transformación, almacenamiento y distribución han provocado que los residuos se hayan ido esparciendo y acumulando en el medio.

Para evitar que esto continúe ocurriendo, Acció Climàtica ha instado a las siguientes operadoras a que elaboren y apliquen un plan de gestión de pérdidas de plástico: Basell Poliolefinas Ibérica, Dow Chemical Ibérica, SK Primacor Europe, Transformadora de Etileno, Ravago Plásticos y Repsol Química -como fabricantes-; y Katoen Natie Ibérica, Schmidt Ibérica, PGI Spain y Chemieuro -como operadores logísticos-.

Medidas de prevención y contención

Este plan debe contener, entre otros requisitos, la determinación de los lugares donde se pueden producir fugas y pérdidas de granza dentro de los límites de las instalaciones; el detalle de las operaciones de manipulación; la notificación de la cantidad estimada de pélets liberados al medio; la relación de equipos instalados para prevenir, contener y limpiar fugas y pérdidas, y los procedimientos previstos para todo ello.

Entre las medidas obligadas, se incluyen el cierre hermético de mangueras y tuberías; el uso de envases resistentes a desgarros y golpes y a la degradación en medios acuáticos; contenedores sellados o silos externos para almacenar el producto; sistemas de transporte automatizado, y el uso de sistemas de limpieza, como aspiradoras industriales y herramientas manuales.

También se establecen procedimientos para prevenir pérdidas como la limitación de los volúmenes de granza transportada y la inspección y el mantenimiento periódicos de los elementos de almacenamiento y de los dispositivos de captación, limpieza y mantenimiento.

La Generalitat ya ha comenzado a incorporar en las nuevas autorizaciones ambientales de las instalaciones susceptibles de trabajar con pélets la obligación de adoptar estos tipos de medidas para reducir al máximo el riesgo de que este producto llegue al medio ambiente.

A pesar de haberse demostrado la contribución de estas actividades a la contaminación de suelos, lechos de ríos y playas, la Administración no puede exigirles una reparación mancomunada ya que el procedimiento se ha desarrollado de acuerdo con la Ley 26/2007, de responsabilidad medioambiental, y hay evidencias de la presencia de pélets antes de la aprobación de la norma, sin que sea posible distinguir cuáles son anteriores y cuáles posteriores, cuáles tienen origen de tierra a mar y cuáles pueden proceder, por ejemplo, de pérdidas del transporte marítimo, o, incluso, de otros países del Mediterráneo.

Además, las empresas expedientadas no son las únicas involucradas en la cadena de valor del plástico, sino únicamente aquellas en las que, en algún momento, en el transcurso de las actuaciones de control e inspección, se ha constatado alguna carencia.

La problemática de la contaminación por pélets es de alcance mundial. Con la resolución del expediente de responsabilidad ambiental a empresas de la petroquímica de Tarragona, la Generalitat se adelanta a las medidas del reglamento europeo que debe regular esta materia y que se debe publicar en esta legislatura europea.

Efectos sobre la salud y el medio ambiente

Los residuos de granza de plástico (pélets) en el medio son precursores de la generación de microplásticos y nanoplásticos. Los microplásticos se desplazan con facilidad a través del aire, las aguas superficiales y las corrientes marinas, y su movilidad es un factor agravante. Se encuentran en tierra (en particular, en terrenos agrícolas) y en lagos, ríos, estuarios, playas, lagunas, mares, océanos e incluso en regiones remotas, antes vírgenes.

Su presencia en los suelos afecta sus propiedades y provoca alteraciones que tienen repercusiones negativas sobre el crecimiento de algunas plantas. Una vez en el mar, los microplásticos son prácticamente imposibles de recoger. Seguidamente, son ingeridos por una gran variedad de organismos y animales. En consecuencia, dañan la biodiversidad y los ecosistemas.

Entre las áreas afectadas por la presencia de pélets en Catalunya, hay varios espacios naturales, hábitats de interés comunitario y áreas de interés faunístico y florístico, con diferentes figuras de protección, algunos de los cuales son zona PEIN y red Natura 2000, como la Sèquia Major-Prats de la Pineda y Tamarit-Punta de la Móra-Costes del Tarragonès, a la vez catalogados como Zonas de Especial Conservación (ZEC); zonas de especial protección para las aves (ZEPA), como el Espacio Marino del Delta de l’Ebre-Illes Columbretes; y zonas húmedas (según el Catálogo de zonas húmedas de Catalunya), como la desembocadura del Francolí, la playa de Els Prats de Vila-seca, la Sèquia Major y la desembocadura del río Gaià.