La feria donde los puestos de trabajo se hacen realidad
Más de 3.500 personas y 75 empresas participan en la edición más multitudinaria de la Fira d’Ocupació de la Cambra de Comerç, con el objetivo de relacionar la oferta y la demanda de empleo
El Recinte Firal del Palau de Congressos se convirtió ayer en el centro de la promoción de la ocupación laboral en Tarragona. 3.500 personas y 75 empresas acudieron a la Fira de l’Ocupació, organizada por la Cambra de Comerç.
Demandantes de puestos de trabajo preparados para ofrecer sus cualidades y empresas u organizaciones listas para escuchar talentos.
Entre las empresas que tomaron parte en la Fira de ayer las había de todos los sectores: hospitales, constructoras, deportivas, químicas, el turismo y los servicios. El objetivo de las empresas que montaban su estand en el Recinte Firal era conseguir la atención de los asistentes y mostrarse amables para conseguir cuantos más currículums mejor.
«Nosotros intentamos estar en el tejido empresarial y social de Tarragona, por eso venimos hoy a ofrecer todo tipo de empleos, desde operarios de producción y mantenimiento hasta profesionales del márqueting o la atención al cliente», decía Javier Fañanás, director de recursos humanos de BIC.
Sorprendidos se mostraban en Sorigué, que buscaban personal de mantenimiento pero sobretodo «queremos darnos a conocer y acercar el mundo empresarial, y con las Fires d’Ocupació como estas es más fácil», Marisol Fernández, coordinadora del departamento de personal de la empresa.
En Ametller Origen quieren abrir su segunda tienda en Tarragona y ayer esperaban especialmente dependientes, reponedores y personas de atención al cliente, y se tomaban su primera presencia en la Fira como una «oportunidad y una gran experiencia a nivel de marca, de imagen y para conocer gente del territorio», según su técnica de selección, Tània Insensé.
Al otro bando de las mesas, decenas de personas se juntaban en grupos y no dudaban en sentarse y preguntar. La intención era mostrarse como una persona válida y enseñas las aptitudes, cada una en su profesión. La sensación general era de esperanza, combinada con ganas de informarse.
«Vamos a las empresas más conocidas porque es donde hay más oportunidades, aunque nosotros nos adaptamos a lo que haga falta», explicaban José, Juan, Aitana y Rocío, de mediada edad y con esperanzas de salir con empleo.
Por su parte, Fabián y Unai, dos jóvenes de dieciocho años, se presentaban a la Fira con la intención de «buscar información y alguna empresa para hacer las prácticas», ya que de momento no se plantean trabajar indefinidamente. Se les veía ilusionados por haber entregado sus primeros currículums. con la esperanza de estrenarse en un puesto de trabajo, sabiendo que no sería el último, e interesados por el formato de la Fira, en especial por las charlas.
La presidenta de la Cambra de Comerç de Tarragona, Laura Roigé, se mostraba «muy satisfecha» de las respuesta de las empresas y de los asistentes. Más de 3.500 personas marcaban un nuevo récord de asistencia «en la Fira d’Ocupació más importante de Catalunya», en palabras de Roigé, con una efectividad muy alta: el año pasado, el 75% de las empresas aseguró haber contratado a nuevo personal después de la Fira. Y, como decía Roigé, «Tarragona tiene mucho por ofrecer, aprovechémoslo».