La Diputació decide comprar el edificio de Caixa Tarragona
El espacio, situado en la plaza Imperial Tarraco, pertenece al BBVA y lleva en venta desde junio. Ahora el organismo supramunicipal ha ejercido su derecho de tanteo y retracto
La Diputació de Tarragona decidió el jueves en Junta de Portavoces y por mayoría de los partidos políticos ejercer su derecho a tanteo y retracto sobre la antigua sede de Caixa Tarragona situada en la plaza Imperial Tarraco. Tanto PSC como ERC se mostraron favorables a esta decisión, que permitiría ampliar el espacio que actualmente ocupa el organismo supramunicipal.
El BBVA, que es el propietario del edificio, lo tiene en venta desde el pasado mes de junio y habría recibido varias ofertas para quedarse con un inmueble que está cerrado desde el año 2020. La ubicación es uno de los principales atractivos de un inmueble con cinco plantas, un ático y tres plantas soterradas que habría despertado el interés de varios inversores en los últimos meses. En total el espacio útil sería de 7.000 metros cuadrados.
Con esta compra el objetivo de la Diputació es el de trasladar las dependencias que tiene en el Palau Institucional del Passeig de Sant Antoni. El espacio actual quedaría destinado únicamente a actos protocolarios e institucionales. Cabe recordar que el organismo ya compró en 2013 el edificio Síntesi, situado en la calle Pere Martell.
Desde el año 2013
De hecho, en su momento ambos inmuebles ya formaban parte de un todo. No obstante, cuando en el año 2013 se acabó el proceso de reestructuración bancaria fruto de la fusión de Caixa Tarragona con Caixa Catalunya y Caixa de Manresa, el organismo que en aquellos momentos presidía Josep Poblet ya decidió comprar las dependencias de la calle Pere Martell a la antigua Caixa Bank.
En aquellos momentos, la Diputació de Tarragona pagó 8,8 millones de euros por un edificio de casi 11.000 metros cuadrados, que permitía concentrar en unas mismas instalaciones algunos de los principales servicios de este organismo, que en aquellos momentos estaban dispersos por la ciudad.
El grueso de las nuevas instalaciones lo pasó a ocupar BASE, que tenía importantes problemas de espacio y hoy ocupa dos plantas. En cuanto a las otras tres, una está destinada a la unidad de carreteras, mientras que las otras dos son para los servicios de asistencia a los municipios. Además de las dependencias administrativas, la planta baja se habilitó como auditorio.