La Diputació avala este viernes el plan para que el camino de ronda pase por dentro de la Savinosa
La corporación provincial redactará el proyecto, el Estado ejecutará las obras y el Ayuntamiento mantendrá la vía que conectará con l’Arrabassada por el interior de la finca
Nuevo paso adelante para que la Savinosa pueda abrirse a la ciudadanía, de entrada, con un nuevo camino de ronda. Según indica el punto 24 del orden del día del pleno de este viernes, la Diputació de Tarragona aprobará el convenio con el Ayuntamiento, avalado por el Estado, en el que se establece la hoja de ruta acordada entre las tres administraciones para trasladar la actual conexión con l’Arrabassada –ahora por el perímetro del antiguo preventorio– al interior de la finca mediante un recorrido de 750 metros de longitud.
Se trata de la primera fase de las actuaciones previstas en el espacio, que lleva medio siglo cerrado. Por ello, como titular del recinto, el pleno político de la corporación provincial avalará este viernes el dictamen técnico y el convenio de colaboración que está previsto firmar en primera instancia con el consistorio, que es el titular del actual camino de ronda que va en paralelo a la costa.
Ahora, «estrecho y accidentado»
En el documento, los técnicos del departamento de Patrimoni de la Diputació recalcan que el actual camino de ronda, que va desde l’Arrabassada hasta Altafulla, es «estrecho y muy accidentado» en el tramo que rodea la valla de la finca de la Savinosa, del que destaca que «cada vez es más usado por la ciudadanía» para ir hasta l’Arrabassada.
Por ello, en el marco del proyecto global de reforma del espacio con el traslado allí de varios equipamientos culturales propiedad de la Diputació como son l’Escola d’Art i Disseny o el Conservatori, se prevé «facilitar la conexión» entre las dos playas por el interior de la finca «con criterios de movilidad sostenible» para «preservar el valor patrimonial y ambiental» del entorno, según recalca el informe técnico al que ha tenido acceso este periódico.
Primero, un plan Especial
En el acuerdo que está previsto que firmen en breve la presidenta de la Diputació, Noemí Llauradó (ERC), y el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà (ERC), se concretan las obligaciones que asume cada parte para desencallar, en una primera fase, el futuro del recinto.
En primera instancia, el texto indica que la Diputació asumirá la redacción y la aprobación del proyecto del camino de ronda, «asumiendo el coste del encargo», según se indica un texto que añade que la corporación provincial «pondrá a disposición» del Estado «los terrenos necesarios que forman parte de la finca de la Savinosa para la ejecución de las obras» del camino de ronda. En este sentido, la Diputació también deberá «segregar los terrenos necesarios» y cederlos «para el dominio público» del Estado. Asimismo, el ente supracomarcal «presentará un plan especial de concreción de usos del equipamiento».
Comisión mixta
En el convenio se recalca que, por su parte, el Ayuntamiento «participará» en la redacción del proyecto para que, de esta forma, «haya consenso absoluto en las determinaciones y las finalidades contenidas» en el plan, a la vez que el consistorio también «deberá dar conformidad al proyecto» y otorgar «la licencia de segregación de los terrenos necesarios». En este sentido, se acuerda la constitución de «una comisión de seguimiento, vigilancia y control de la ejecución», que estará formada «por un representante de cada una de las partes, que podrá ser asistida por cualquier funcionario de su administración pública».
El documento revela que la administración local «pondrá a disposición» y «cederá» al Gobierno Central» la superficie del camino de ronda de titularidad municipal para que este «sea sustituido íntegramente por el nuevo trazado que se determine». Asimismo, una vez se hayan realizado las obras, el convenio especifica que el Ayuntamiento será el encargado de «conservar, mantener, reparar y vigilar» el camino, «con los costes de explotación que se fijen».
Finalmente, el acuerdo detalla que la corporación de la Plaça de la Font «tramitará y aprobará con prioridad el plan especial de concreción de los usos», que a su vez «deberá someterse a la aprobación definitiva por parte de la Generalitat de Catalunya», que es la que, en última instancia, deberá dar el OK definitivo al proyecto.