La Batalla de Vilallonga vuelve a hacer historia en Tarragona
El municipio dedicó la jornada de ayer domingo a recordar este enfrentamiento entre carlistas y liberales y reunió a centenares de personas
A veces la realidad supera la ficción y aún más si te la explican de forma teatralizada y es que no solo podemos recordar, conservar y difundir la historia a través de libros o películas y de eso saben un poco en Vilallonga del Camp. El Centro de Estudios Pere Virgili volvió a recrear la Batalla de Vilallonga este domingo con una nueva jornada dedicada a este hecho que ha marcado la historia del municipio.
Desde primer hora de la mañana, Vilallonga y sus habitantes hicieron un viaje en el tiempo para volver al 1 de marzo de 1838 cuando tuvo lugar, por las calles del municipio, la batalla entre los carlistas y la milicia nacional de Reus, un episodio recordado como nefasto por la cantidad de muertes que dejó y por la repercusión de su resultado en la Guerra Carlina (1833-1840) y en la historia de Catalunya.
Experiencia completa
A través de diferentes recreaciones de escenas de esa época y de ese día, los asistentes que recorrieron las calles de Vilallonga se transportaron a este capitulo de la historia cuyo desenlace llegó a las 18h de la tarde con la recreación de la batalla que reunió a unas 300 personas en la Casa de pagès Ca Nicolau, el lugar donde empezó el final de la historia.
«Impresiona ir caminando y encontrarte con algunos soldados heridos y otros con la pistola en la mano. Lo mejor es que los actores y actrices no salen de su papel, es una experiencia increíble y una buena forma de que los más pequeños se interesen y entiendan un poco mejor nuestra historia», explica Txell, una de las asistentes a esta recreación y madre de Marc, que quedó fascinado con el atuendo y armadura de algunos de los personajes.
La Batalla de Vilallonga empezó y con ella la acción. De la introducción de la historia encima del escenario al movimiento en las calles de alrededor con un espectacular enfrentamiento a disparos de los dos bandos, carlistas y liberales.
La jornada acabó con el aplauso de un público que reconoció la entrega e implicación, un año más, de todos los voluntarios y voluntarias de la organización que volvieron a revivir, enseñar y cuidar la historia.