Sin fecha de apertura para el Fortí de Sant Jordi de Tarragona

Las obras están acabadas, pero no recepcionadas. El debate está ahora en qué uso podrá darse a este recinto patrimonial

En un primer momento se había asegurado que para Santa Tecla el Fortí de Sant Jordi podría estar abierto, e incluso se abrió la posibilidad de que pudiera programarse algún acto en su interior. Sin embargo, a día de hoy todavía no hay una fecha para su apertura al público, mientras sigue siendo una incógnita el uso que se dará a un recinto que todo apunta que está llamado a convertirse en otra patata caliente.

Aparentemente las obras ya han acabado y no queda ni rastro de los materiales que utilizó durante la ejecución la empresa adjudicataria Rècop Restauracions Arqueològiques SL. En su lugar destaca el nuevo aparcabicis y la barandilla de acero que protege el acceso a la rampa. Asimismo, a través de la puerta metálica ya pueden verse las tres pérgolas, con sus luces correspondientes, los bancos, papeleras y las barreras de protección en la zona del mirador.

Desde el Ayuntamiento de Tarragona se asegura que la recepción está prevista para finales de este mes de octubre. No obstante, también se afirma que esto «no» representa que el público ya podrá acceder desde el primer día.

Este es un proyecto que se inició con el gobierno anterior y el ejecutivo socialista defiende que la voluntad es que sea «visitable», pero que tendrá que «estudiarse» el cómo y el cuándo, de forma que su estreno «no será inmediato».

La intención del equipo de Patrimoni, que lidera Nacho García, es hacer un «proyecto de apertura» que valore si finalmente el recinto se incorpora a la red de parques, con un horario, o si pueden explorarse nuevas posibilidades.

Uno de los aspectos que será determinante es el aforo, que desde el Ayuntamiento de Tarragona se aseguró que se estaba limitado a 25 personas, teniendo en cuenta que la antigua fortificación inglesa tan solo presenta una única puerta de acceso. Asimismo, al tratarse de un Bé Cultural d’Interès Nacional no puede actuarse sobre el inmueble, por lo que no puede habilitarse una salida de emergencia

No obstante, esto no se contempló como un problema cuando se redactó el proyecto. Según este «el aforo máximo del edificio se estima en cincuenta personas dado el uso de parque público». El documento justifica que al «no» tratarse de un edificio, no iban a utilizarse las ratios del código técnico de edificación, sino que los cálculos se hicieron en función de las directrices de «locales abiertos y recintos para espectáculos y ocio en el aire libre». Acorde con esto, el documento recoge: «Dado que la puerta de entrada del fortín tiene una anchura de 2,55 m, del recinto podrían evacuarse hasta 850 personas, muy por encima de las 50 personas que prevé para uso de parque».

La inversión para la adecuación del espacio suma 200.000 euros.

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