Josep Rull: «La unidad independentista debe recoserse lidere quien lidere Junts y Esquerra»
Entrevista al presidente del Parlament de Catalunya. «Es necesario dejar atrás el miedo, la fractura y los reproches».
Josep Rull i Andreu (Terrassa, 1968) es el President del Parlament desde el pasado mes de junio. Tras una dilatada trayectoria en CiU, fue uno de los consellers encarcelados por el Procés. Con raíces en Picamoixons (Valls) y Porrera (Priorat), en 2019 fue el cabeza de la lista de Junts en Tarragona para las Generales.
Hoy arranca el debate de política general en el Parlament. Por primera vez desde el 2010 el independentismo no tiene mayoría. ¿Cómo lo afronta?
Hay una nueva realidad, que es la que han decidido los ciudadanos. A partir de aquí debe haber un consenso muy transversal entre el independentismo para consolidar el perímetro de la nación. Si hay esperanza, el objetivo de la independencia volverá a tener una mayoría sólida. En cambio, si no hay nación será muy difícil.
Llega un otoño que puede marcar un punto de inflexión. Puigdemont se perfila como presidente de Junts pero no quiere ser Cap de l’Oposició.
Él ya ha sido President de la Generalitat. El congreso de Junts lo reforzará con un liderazgo trascendente. Junts quiere liderar para sumar y que el independentismo vuelva a ser mayoritario.
ERC se ha ofrecido para ocupar el cargo de Cap de l’Oposició.
Es una expresión elocuente en términos periodísticos, pero tiene el recorrido que tiene... El reglamento del Parlament es muy claro: la figura del Cap de l’Oposició no es obligatoria, es voluntaria y está a disposición del presidente del grupo parlamentario mayoritario de la oposición. Por lo tanto, no se pueden hacer excentricidades.
¿Cree que Carles Puigdemont podrá ejercer presencialmente como diputado?
Creo que sí, y haré todo lo posible para que así sea. El drama es que no lo pueda hacer ya mismo pese a existir una Ley de Amnistía aprobada. Estoy seguro de que acabará viniendo, pero no será tan rápido como creíamos. El nivel de politización de la cúpula del poder judicial debe inquietarnos al conjunto de la población.
Usted descarta que pueda intervenir telemáticamente.
Es que esto sería normalizar lo que no es normal. Un diputado debe poder intervenir físicamente en el Parlament.
¿El juez Llarena está prevaricando con la amnistía?
Prevaricar quiere decir tomar una decisión por parte de un poder público sabiendo de manera clara y consciente que es injusta. En los países democráticos, los tribunales deben aplicar las leyes, pero sin reescribirlas. Pero aquí, la Sala Segunda del Tribunal Supremo está reescribiendo una ley que ha sido aprobada por las Cortes Generales. Esto es una anomalía. El Supremo está en situación de rebeldía.
Puigdemont estuvo en Barcelona el pasado 8 de agosto y se escapó de los Mossos. ¿Usted sabía cómo actuaría?
Solo estaba al caso de que su voluntad era intervenir en el debate de investidura. Me comprometí a hacer todo lo posible para que pudiera hacerlo. Y, por otra, tenía claro de que nadie le detendría dentro del Parlament. Lo que pasó es que se acreditó que sería imposible que pudiera entrar sin ser arrestado. En este punto, yo habría suspendido el pleno.
Cuando se inició el pleno, ¿usted no sabía si Puigdemont estaría o no en el Parlament?
Mi idea era acompañarlo hasta el interior del Parlament para hacer valer su derecho fundamental a representar a la gente que lo votó.
¿Actuaron bien los Mossos?
Creo que debe prevalecer el derecho a la representación política. Quien seguro que no actuó correctamente fue el Tribunal Supremo.
Vox y Hazte oír le acusan de encubrimiento.
Sí, pero el TSJC ya lo ha desestimado. Ahora está en manos del juez Llarena, por lo que mi confianza en la justicia tiende a cero.
Usted estuvo en prisión.
Sufrí su instrucción y leí interlocutorias sobre Quim Forn diciendo que no podía salir en libertad porque tenía ideología independentista. No se persiguen hechos delicitivos, sino ideas legítimas.
El Tribunal General de la Unión Europea impide que Toni Comín asuma el acta de eurodiputado.
Es una mala noticia. Deberán buscarse otros mecanismos para no dejar amordazada la voz de 500.000 catalanes. Las que no han fallado nunca han sido todas las justicias nacionales, como la alemana, la belga, la escocesa, la italiana...
Puigdemont puede ser presidente de Junts y Junqueras de ERC. ¿Se puede coser la unidad independentista con las mismas personas que la perdieron?
No quiero especular sobre lo que pueda pasar en ERC. En cualquier caso, sean cuales sean los liderazgos, debe recoserse la unidad.
Como President del Parlament, ¿será el puente entre Junts y ERC?
Haré todo lo posible. Hace poco la mayoría independentista de la Mesa ya acordamos una declaración conjunta sobre el 1 d’Octubre. Aquí quiero poner muy en valor el papel de la vicepresidenta Raquel Sans (ERC).
Ha citado el 1-O. En siete años se ha pasado de los dos millones de votos a un reciente Onze de setembre descafeinado. ¿Qué ha fallado desde 2017?
¿Qué aprendimos el 1-O? Que cuando vamos juntos somos imparables, pero cuando nos fijamos en el retrovisor y en los reproches, no. Tampoco podemos menospreciar una represión que ha pretendido que haya miedo, que nos peleáramos y que tuviéramos una actitud agria y negativa. Debemos rebelarnos ante el miedo, la fractura y los reproches contra los que han perpretado prohibiciones de libertad y el exilio para volver a fijarnos en un objetivo esperanzador.
Tas el Procés, el PSC manda en la Generalitat y en la mayoría de grandes ayuntamientos.
Sí. Cuando tú te debilitas hay otro que ocupa el espacio.
Estamos en el Concurs de Castells en la Tarraco Arena. ¿El independentismo ‘ha fet llenya’?
Los Minyons fueron los primeros que hicieron la torre de nou amb folre i manilles. Es normal que la primera vez que lo intentas no lo logres. Necesitamos tener claro qué queremos hacer, son castells inexplorados. Necesitamos que la pinya sea fuerte y sólida para hacerlo tantas veces como sea necesario. No sé si vam fer llenya o fue un intent desmuntat, pero ahora que ya lo hemos hecho y no nos salió bien estamos en condiciones de saber cómo hacerlo y saber qué piezas faltan. Nuestra obligación es aprender para ser más fuertes. No podemos desistir.
¿Cuál es el objetivo? ¿Un referéndum legal y acordado?
Debemos poder ejercer nuestro derecho a la autodeterminación para que sea el pueblo de Catalunya el que decida su futuro. Hasta llegar al 1 d’Octubre lo intentamos todo para pactar un acuerdo: la transferencia de la competencia, se pidió al Estado que lo convocara, se instó a hacerlo con la Llei de Consultes Refrendàries, el 9N, unas plebiscitarias...
Se habla mucho del 1 d’Octubre, pero no del 27-O. ¿Fue un error?
La declaración no debería haberse hecho el día 27, sino el 3.
¿Por qué?
Con el tiempo, uno se da cuenta de que era el día en el que el perímetro del independentismo creció más. Teníamos a un Estado que no solo no nos protegió, sino que nos agredió. Era una declaración en defensa propia.
¿Por qué no se hizo?
La ley decía que debían acreditarse los resultados, y el día 3 todavía no estaban. Luego debían llevarse al Parlament. ¿Por qué lo hicimos el día 27 pese a saber que podía tener poco recorrido? Para salvar emocionalmente lo que había significado el 1 d’Octubre.
¿Qué le parece el acuerdo para una financiación singular?
Si es un concierto económico, Junts siempre lo apoyará. Esto quiere decir salir de la Lofca, dejar la multilateralidad, tener la clau de la caixa, recaudar todos los tributos y pactar una cuota de solidaridad. Y todo esto no es lo que dice la ministra de Economía.
Artur Mas dice que la financiación singular es calcada al Pacte Fiscal que pedía CiU en 2012.
Es lo que estamos mirando. La apuesta es la bilateralidad.
Pide unidad, pero el pacto fiscal lo ha impulsado ERC.
Nosotros tenemos el pacto de Bruselas con el PSOE, que también es relevante.
¿El PSOE lo está cumpliendo?
No. La amnistía va muy lenta, como el acuerdo de inmigración. Los socialistas deben cumplir el pacto si quieren seguir.
¿Qué le han parecido los dos primeros meses de Salvador Illa?
La relación es de respeto institucional. La situación es excepcional, solo yo y Raventós (PSC) hemos sido presidentes del Parlament sin formar parte de la mayoría política del Govern.
Illa se ha reunido con Jordi Pujol. Esto no lo hicieron ni Puigdemont ni Torra. ¿Qué le parece esta rehabilitación pública?
Me parece tan bien que yo también lo hice. El President Pujol es un activo muy importante para entender la transformación de Catalunya. Fue capaz de concebir la Generalitat con alma de nación y vocación de Estado. No construyó una institución con vocación regional. La Catalunya de hoy se debe, en gran parte, a la capacidad de sus gobiernos de pensar en grande.
¿Illa debe reunirse con Puigdemont?
Debe hacerlo con todos los expresidentes, sin excepción. La situación es anómala por un Tribunal Supremo que está en rebeldía.
El Govern del PSC cuenta con miembros de la antigua CiU como Miquel Sàmper o Ramon Espadaler. ¿Qué le parece esta OPA del PSC a la antigua Convergència?
Es habitual que los gobiernos intenten ampliar su base. Lo relevante no es lo que pueda hacer el President Illa, sino la capacidad de Junts para ofrecer una alternativa transversal y diversa.