Iryo entra a operar el AVE Madrid-Barcelona sin parada en Camp de Tarragona

La liberalización del sector ha incrementado la competencia en una línea que a partir del día 25 de noviembre ofrecerá su tercera alternativa de viaje a los usuarios del alta velocidad

Los trenes de Iryo pasarán de largo de la estación de Camp de Tarragona, ya que de momento la compañía ha excluido esta parada de la ruta Madrid-Barcelona, que empezará a operar a partir del próximo día 25 de noviembre, y que supondrá su despegue en el mercado de la alta velocidad. Según puede comprobarse en el portal de venta de los billetes y ha confirmado la propia empresa, Iryo tan solo prestará sus servicios de cara a los viajeros que utilicen las estaciones de inicio y final de recorrido, haciendo parada tan solo en la ciudad de Zaragoza.

Iryo afirma que de cara a un futuro «no se descarta nada». De hecho, en la página web de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) puede comprobarse que el operador ha presentado su solicitud para que Adif le autorice a explotar sus servicios desde la estación de La Secuita-Perafort. Aunque este mismo documento ya especifica que la compañía «pretende operar las paradas intermedias de forma residual en ciertos trayectos diarios». Y a continuación añade que estas paradas se programarán «en la medida que no reduzca o perjudique la capacidad del tren, que estaría pioritariamente dedicada a la explotación de las líneas completas».

Tendrá que esperarse a que Adif se pronuncie sobre al respecto, teniendo en cuenta la capacidad de la línea. Sin embargo, para que un convoy de Iryo se detenga en los andenes de Camp de Tarragona todavía falta, ya que la solicitud que ha hecho la empresa tan solo afecta al periodo desde el 15 de julio hasta el 31 de agosto.

La entrada de Iryo abre una nueva etapa en el proceso de liberalización del sector ferroviario, que se inició el 14 de diciembre de 2020, y que en el corredor Madrid-Barcelona ha despertado una competencia feroz. Esta será la tercera empresa que ofrecerá sus servicios entre la capital española y catalana, una apertura del mercado que llegó en el momento menos oportuno, con una pandemia que dejó la movilidad bajo mínimos y ahora unos costes en la factura de la electricidad que dificultan las cuentas de resultados de un servicio ya de por sí deficitario. Pese a ello, Renfe asegura que la estación de Camp de Tarragona «es un enclave clave» para la compañía y, en este sentido, apunta que «desde la llegada del alta velocidad se han incorporado paulatinamente nuevas oportunidades de desplazamiento para los habitantes de esta zona».

Además de los servicios de AVE y Avant, el año pasado se incorporaron los trenes Avlo, la marca low cost de Renfe, que irrumpió al mercado meses después de la llegada de Ouigo. El portavoz de Renfe, Antonio Carmona, defiende que «la liberalización ferroviaria comportará nuevas oportunidades a la ciudadanía a la hora de desplazarse», mientras asegura que será una «oportunidad» para la compañía para «seguir mejorando el servicio y evidentemente reforzar su apuesta de servicio desde Camp de Tarragona». La cifra de viajeros anuales que meve el operador público desde esta estación supera los 800.000 viajeros. En cambio, Ouigo no proporciona estos datos, ya que asegura que son «confidenciales». La política de precios, con billetes a partir de nueve euros, ha sido la puerta a través de la cual la empresa francesa centró su estrategia desde los inicios. Y, en este sentido, ayer afirmaba que su irrupción en el mercado ha supuesto una reducción en el 50% del coste de los pasajes en este corredor. Iryo –que está participada por Air Nostrum, Globalvia y Trenitalia– se define como un «intermedio», que busca llegar al segmento business, turista y familiar.

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