Ir en tren de Tarragona a Barcelona, ¿es la mejor opción?

Los horarios frenan a los usuarios a optar por este transporte. En algunas franjas hay más de una hora de espera entre un tren y otro, en cambio después hay momentos en los que estos casi se solapan. Pese a ello, los pasajeros han crecido un 18%

«He llegado un poco tarde para el tren de las 15.12 horas y pensaba que como a veces vienen tarde todavía lo pillaría, pero no, ahora tengo que esperar hasta el de las 16.23 porque no hay alternativa y si llega puntual vale, pero a veces puedes quedarte más de una hora y media aquí tirado y no me parece lógico que con la de gente que coge el tren para ir a trabajar a Barcelona desde Tarragona haya estos horarios.

Después todos se llenan la boca hablando del transporte público y del cambio climático», lamentaba Oscar López. Este vive en Barcelona y es un habitual del tren de las 15.12, ya que acaba de trabajar a las 15.00 horas.

Para intentar salir puntual se ha acostumbrado a entrar un poco antes por la mañana. Y es que, de lo contrario tiene 74 minutos de espera entre un tren y el otro.

La reivindicación de un servicio de trenes cadencial cada treinta minutos que enlace Tarragona y Barcelona está lejos de cumplirse si uno analiza al detalle los horarios de lunes a viernes. El primer servicio de la mañana está fijado para las 5.51 horas y no es hasta las 6.53 horas que pasa el segundo, y después de un vacío de más de 60 minutos, puede comprobarse como para diez minutos más tarde está programado el tercero.

No es el único caso en el que pasa. A las 7.47 horas de la mañana sale un tren, procedente de Reus, y ocho minutos más tarde, es decir a las 7.55 horas, está programado otro, mientras que después se genera otro ‘agujero’, en este caso de 50 minutos de espera, hasta las 8.50 horas.

«Si pillo el de las siete de la mañana está súper bien, porque es un Tarragona-Barcelona directo, que tarda poco más de una hora, pero los días que salgo más tarde y voy con el de las 8.50 horas, tienes muchas posibilidades de ir todo el viaje de pie hasta Barcelona, porque hay más de cincuenta minutos de diferencia con el anterior», asegura Sara. Esta acostumbra a desplazarse unas tres veces por semana de Tarragona a Barcelona para ir a trabajar. ¿La valoración? «Pensaba que sería muy pesado, pero si aprovechas el tiempo del viaje pasa rápido, otra cosa es la conexión cuando pasas por las costas del Garraf».

Para hacer el trayecto desde Tarragona a Barcelona hay hasta ocho franjas en las que no se cumple esta cadencia de treinta minutos, y la espera entre un tren y otro es igual o superior a los cincuenta minutos.

Por contra, en la franja desde las 7.03 horas de la mañana a las 7.55 hay hasta cuatro convoyes, una situación que se repite a primera hora de la tarde, cuando en la horquilla de cuarenta minutos desde las 14.32 a las 15.12 pasa exactamente lo mismo. Esto perjudica especialmente a las personas que se mueven en una franja horaria diferente, en función del día.

Renfe

Desde la compañía Renfe se asegura que se pone en valor que «en las horas punta hay una amplia oferta y, al final, los horarios son según se mueve la gente». El operador reconoce que las tablas actuales contienen «tres o cuatro» agujeros. Pese a ello, se atribuye a las modificaciones que se han producido «a causa de las obras de Adif en el Corredor del Mediterrani, lo que obliga a reconfigurar los servicios, intentando que la oferta quede de la forma más compensada posible».

En la relación desde Barcelona a Tarragona los horarios son más ‘ordenados’ y los usuarios habituales ya saben que, desde la estación de Sants, cuando pasen tres minutos de la hora punta o a y media sale un tren hacia Tarragona. En este caso, a excepción de la primera hora de la mañana, tan solo hay dos casos en los que la espera supera los treinta minutos. Una es especialmente significativa, ya que desde las 9.30 a 11.03 horas, hay una franja de 1 hora y 33 minutos sin un tren. La otra es especialmente problemática para los usuarios que acaban de trabajar tarde, ya que hace referencia a la franja desde las 19.04 a las 19.57.

Renfe asegura que la oferta de treinta convoyes al día por sentido de la marcha hacen de este corredor «una de las líneas con una mayor oferta de España» y, en todo caso, la compañía asegura que «si hay algún problema miraremos de ajustarlo, siempre de acuerdo con el titular del servicio que es la Generalitat».

El portavoz de la Associació per a la Promoció del Transport Públic (PTP) en el Camp de Tarragona, Daniel Pi, se muestra convencido de que esta cadencia de un tren cada media hora «es una cosa que acabaremos consiguiendo». En los próximos meses se prevén nuevas afectaciones a causa de las obras de instalación del tercer carril, entre Torredembarra y Sant Vicenç de Calders, por lo que esta entidad espera que, cuando finalicen definitivamente los trabajos, podrán «ajustarse» los horarios de forma que podrá establecerse una regularidad.

Por la noche

Otro de los elementos que genera quejas entre los usuarios tarraconenses es que a partir de las 21.30 horas de la noche ya no hay ningún tren de vuelta a Tarragona desde la capital catalana, lo que impide a las personas que quieran ir al teatro o a cenar que puedan regresar al mismo día si no se buscan una alternativa al tren.

«Debemos tener en cuenta los temas de demanda y de mantenimiento de las instalaciones, pero si hay la petición de alargar los horarios estaremos encantados de escucharla, de forma conjunta con el titular», asegura el portavoz de Renfe.

El operador ferroviario pone en valor que la cifra de usuarios no tan solo se ha recuperado, después de la pandemia, sino que incluso se ha incrementado. El abono gratuito para los usuarios habituales –que se prolongará a lo largo de todo este 2023– ha conseguido una fidelización de los pasajeros. Y esto ha permitido que los servicios de Regionales y Cercanías que discurren por las comarcas tarraconenses hayan transportado en este primer trimestre un total de 1,13 millones de personas, lo que representa un crecimiento del 18% respecto al mismo periodo de 2019.

Los horarios no son la única queja de los usuarios y aquí hay que sumarle la habitual, de la fiabilidad en el servicio, y de los fines de semana y festivos, cuando algunos de los convoyes van tan llenos que obligan a los viajeros a ir de pie.

millones de usuarios han registrados los servicios de Regionales y Cercanías que discurren por las comarcas tarraconenses