Inaugurada la planta de tratamiento conjunto de las aguas de la química
Las nuevas instalaciones permiten tratar las aguas procedentes de la industria química y devolverlas al territorio
El president de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès, inauguró ayer la nueva planta de tratamiento conjunto de aguas residuales procedentes de la industria química de AITASA (Aigües Industrials de Tarragona S.A.), instalada al sur del polígono industrial Entrevies, entre Tarragona y Vila-seca. La nueva instalación recoge las aguas residuales industriales del complejo petroquímico y les da una etapa de purificación para su posterior reutilización en la industria, y se puso en marcha hace unos meses, concretamente el pasado 7 de junio Y ayer, además de esta inauguración, también se celebraba el décimo aniversario de la puesta en funcionamiento de la primera planta de AITASA, una estación de regeneración y reutilización del agua que coge las aguas residuales urbanas procedentes de Vila-seca y las prepara para uso industrial.
En concreto, proceden del EDAR de Tarragona y Vila-seca y se les aplica un proceso para reutilizarlas que, para AITASA, supone «una doble ganancia para el territorio: por una parte, las aguas residuales dejan de verterse al mar, y de otro, la disminución de la demanda del sector químico de estas fuentes». Su consejero delegado, Marc Fargas, anunció ayer que su empresa ya estaba estudiando la posibilidad «de regenerar y reutilizar el agua que se vierte al territorio» con la nueva planta, con el objetivo del 40% que termina en el mar.
En el acto de inauguración, después de una visita por las instalaciones nuevas, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, quiso felicitar AITASA por el aniversario, y en su discurso reivindicó la importancia del tratamiento de las aguas residuales convirtiéndola en apta para su reutilización. «Todos somos conscientes de la importancia del agua, y tenemos que dotarnos de herramientas para luchar contra su falta y el cambio climático; es un compromiso de país reducir el déficit hídrico», decía Aragonès, apuntando a una «necesaria preservación del agua, en especial en nuestro país».
Aragonès también destacó que la planta que celebra diez años en funcionamiento fue «una apuesta arriesgada» en un contexto de crisis en 2012, pero que los resultados ahora son «excelentes en volumen y calidad».
Por su parte, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, ofreció una mirada más amplia y reconoció que la escasez de agua que podría afectar a Tarragona, y que plantas como estas dan un respiro en este sentido: «Estamos bien con el agua pero si la realidad sigue siendo la sequía tendremos que buscar soluciones», dijo.
La mayor inversión conjunta
La planta que se inauguró ayer fue producto de la colaboración de 30 empresas del sector químico a través de un acuerdo para la mayor inversión conjunta de la historia de la industria química de Tarragona, con una aportación privada de más de 30 millones de euros.
Las nuevas instalaciones reducen en más de un 70% la carga contaminante de las aguas gracias a las técnicas avanzadas para tratarlas. Pero como anunció el consejero delegado de AITASA, su intención inmediata es la construcción y puesta en marcha de una nueva planta de regeneración. Los estudios en este sentido ya se están realizando y el objetivo final será «la sostenibilidad y la economía circular».