Illa acelera la Operación Tarragona

Illa acelera la Operación Tarragona

Salvador Illa (PSC) quiere ser el President que acabe con el Barcelonacentrisme. El máximo responsable del Govern de la Generalitat de Catalunya tomó posesión el pasado 10 de agosto y, desde entonces, habrá visitado el Camp de Tarragona en siete ocasiones en 162 días hasta este próximo domingo, cuando estará en Rocafort de Queralt, la Canonja y Cambrils.

Hasta este 19 de enero, el líder socialista habrá venido a las comarcas tarraconenses cada 23 días o, lo que es lo mismo, una vez al mes. Se trata de unas cifras que, con los número en la mano, son muy superiores al promedio de visitas que realizaron sus predecesores en el cargo del Palau de la Plaça Sant Jaume.

Desde la Generalitat se destaca la voluntad del President por apostar por una gestión centrada «más allá del Área Metropolitana de Barcelona». De hecho, ya lo demostró cuando todavía era candidato, con visitas como la de la procesión de la Verge del Carme del Serrallo. Se trata de un plan de acción que se ha acelerado en los últimos meses, ya con dos tarraconenses en el Consell Executiu: Javier Villamayor, Secretari del Govern, y Berni Álvarez, primer conseller de Esports de la Generalitat de Catalunya.

En este punto, es indudable que el Camp de Tarragona –segunda conurbación urbana de Catalunya y con el proyecto del Àrea Metropolitana en el horizonte– tiene un papel «estratégico» en la hoja de ruta de la administración autonómica hasta 2028. Por ello, la presencia del President este próximo domingo en Cambrils no es casualidad: presentará a los alcaldes el calendario de un tranvía que, ya sin marcha atrás, será una de las grandes apuestas del Govern para esta legislatura. En este acto también estará presente la consellera de Territori y portavoz del ejecutivo, Sílvia Paneque (PSC).

Priorat, Conca y Baix Camp

Tras tomar posesión el President el 10 de agosto, y que los consellers lo hicieran el 12, Illa realizó 18 días después su primera visita al Camp de Tarragona. Y lo hizo al Reial Monestir de Santa Maria de Poblet (Conca de Barberà), donde el Consell Executiu realizó una doble jornada de trabajo. En ese stage, Illa repartió una carta personalizada a cada integrante del Govern, en la que el President ponía los deberes a cada conseller para los cuatro próximos años.

Justo tres semanas después, el 20 de septiembre, el líder del PSC visitó Cabacés para entrevistarse con alcaldes y representantes políticos de la comarca del Priorat para abordar la crisis de la sequía. Durante el encuentro se anunció la puesta en marcha del Pla de Resposta Urgent contra la Sequera, que hasta el 31 de diciembre pagó 71 millones de euros en ayudas para propietarios de explotaciones agrícolas afectados por la sequía, siendo las del Priorat «las principales destinatarias».

16 días después, Illa realizó su primera visita a la ciudad de Tarragona. Lo hizo el domingo 6 de octubre, cuando estuvo primero en el Ayuntamiento de Tarragona para firmar el libro de honor y reunirse brevemente con el alcalde, Rubén Viñuales. Posteriormente asistió al Concurs de Castells. Cinco días después, el alcalde tarraconense devolvió la visita al President, en un encuentro en el que la Generalitat anunció una apuesta de 5,3 millones para trasladar el Institut Català d’Arqueologia Clàssica (ICAC) al almacén 6 de la Tabacalera, con una inversión global de 5,3 millones de euros. En esa reunión también se desbloqueó la construcción de 200 viviendas sociales en Ponent.

Dos meses después, el 5 de diciembre, Illa realizó una visita privada a la planta de Dow Chemical en la Pobla de Mafumet. Ese día, el President tomó buena nota de la hoja de ruta de la compañía para lograr la descarbonización de sus plantas manteniendo la competitividad.

Ya el pasado domingo, Illa estuvo en Riudecanyes y Les Borges del Camp para abordar inversiones relacionadas con el agua. El President se comprometió a acelerar los trámites para que Riudecanyes forme parte del CAT y pueda abastecerse más allá del pantano. El mismo día también visitó Les Borges del Camp.

En siete días, de hecho, el President habrá estado tres veces en la demarcación. Tras estar el domingo en el Baix Camp, ayer estuvo en Tarragona ciudad para entrevistarse con el arzobispo, y este fin de semana irá a Rocafort de Queralt, la Canonja y Cambrils, para mostrar su apuesta por el tranvía.

Alcaldías de peso y deberes

Gestión aparte, cabe recordar que el Camp de Tarragona es uno de los grandes feudos socialistas, con alcaldías de peso como Tarragona (Rubén Viñuales), Reus (Sandra Guaita), Salou (Pere Granados), Cambrils (Alfredo Clúa) o Torredembarra (Vale Pino).

Asimismo, tampoco hay que olvidar los seis diputados que los socialistas lograron en la demarcación en las elecciones autonómicas del pasado 12 de mayo, que fueron claves para que el PSC pudiera sumar los 68 escaños que dieron a Salvador Illa la mayoría absoluta junto a ERC y Comuns para poder ser investido.

Sequía y tranvía aparte, hasta 2028 Illa tiene una larga lista de deberes pendientes para desbloquear en la demarcación. Hoy empiezan las obras de la segunda fase del Hospital Joan XXIII, valoradas en 215 millones de euros, mientras que en la ciudad queda pendiente el Fòrum Judicial –más de 90 millones–, la Ciutat de Repòs –15– o el traslado del CAP Jaume I y la ampliación del CAP La Granja, entre otras cuestiones. El Govern también será una pieza clave para poder poner en marcha en ansiado consorcio de patrimonio junto a Ayuntamiento, Diputació, Estado y, quizás, la participación externa del Arquebisbat.

De momento, y tras el acuerdo con Comuns y ERC, el Parlament ya ha aprobado –con el apoyo del PSC– subir la fiscalidad del 10 al 55% a los beneficios de los casinos, un aval que deja el proyecto de Hard Rock cada vez más alejado en el horizonte de una legislatura en la que Tarragona está tomando un protagonismo capital.