Hacer una cabaña en el patio y otras cosas que pasan cuando el artista va a la escuela
Un programa lleva a creadores contemporáneos a las clases. Los niños les ven trabajar en directo y hacen con ellos obras colectivas
Drissa estudia tercero de primaria en la Escola Campclar y llegó de Mali hace unos meses. Tiene una ramita de mimbre entre las manos que dobla con firmeza y cuidado. Él y sus compañeros de clase están concentrados fabricando una cabaña en el patio del colegio, así que apenas advierten la presencia del fotógrafo y la periodista.
La artista que lidera la actividad, la maestra cestera Anna Sínia, recuerda como les sorprendió la habilidad de Drissa cuando lo vieron manipular el material. Al niño se le ilumina la cara cuando cuenta que «cuando lo vi pensé: ¡esto (la cabaña) es como lo que yo hacía con mis amigos en Mali y ahora lo hago con mis amigos aquí!».
La actividad se encuentra dentro del programa del Institut Municipal d’Educació de Tarragona, IMET, l’Artitsta va a l’Escola que gestiona la entidad del mismo nombre desde el año 2015.
La construcción de la cabaña, que luego dejarán anclada en el patio, es el último paso de una serie de sesiones. En visitas previas Anna les ha explicado cómo aprendió el oficio de la mano de Isidro, un maestro de su pueblo Vimbodí i Poblet; como cultiva hasta quince variedades distintas de plantas para conseguir distintos colores para sus creaciones y hasta les enseñó a hacer una cesta individual a cada uno. En resumen: las claves de un oficio artesano del que hasta entonces casi ninguno había escuchado hablar.
Por el camino, además, han aprendido de trabajo en equipo, creatividad y otros valores. Ayman dice que con esta actividad se ha sentido «relajado y tranquilo», Salma cuenta que «ha sido una experiencia muy chula y lo mejor es que la he hecho con mis amigos» mientras Zayd apunta que: «así ves que si haces las cosas en grupo todo es más fácil y más rápido».
Trabajo artesano en directo
Explica Omar Moreno, profesor de educación artística en secundaria y miembro del colectivo l’Artista va a l’Escola que este curso decidieron centrarse en el trabajo artesanal. De allí la elección de Anna Sínia, que también ha trabajado con los alumnos de la Escola Els Àngles y con la artista joyera Raquel Aliaga. Esta última está trabajando con los alumnos de la Escola Pau Delclòs y del Institut Escola l’Arrabassada en la creación de joyas inspiradas en sus barrios con arcilla polimérica.
Cuenta Moreno que la idea es dar a los alumnos la posibilidad de trabajar mucho más allá de lo que se encuentra en los currículums «es ir más allá de aquello de pintar la lámina sin salirse de la línea».
Relata que cuando un artista viene desde fuera «todo se vuelve extraordinario y están más motivados». Es además, una oportunidad de dignificar el trabajo de los artistas y descubrir cómo es dedicarse al arte profesionalmente.
Formación para los docentes
Eloisa Valero, una de las profesores impulsoras de la entidad l’Artista va a l’Escola explica que además de los alumnos, el programa aporta un valor para los docentes independientemente de la asignatura a la que se dediquen. De hecho la semana pasada miembros de la entidad estuvieron compartiendo su experiencia en una jornada del proyecto europeo EXCIITE (Enabling eXtremely Creative, Inclusive, Inspiring Teachers for Europe) que se celebró en la Universitat Oberta de Catalunya.
Valero explica que la idea es mostrar a los maestros y profesores que el arte es aplicable a diferentes ámbitos del conocimiento «es tener una visión transversal del arte más allá de conocer las técnicas artísticas», dice. Pone el ejemplo experiencias que han tenido con artistas del documental o que hacen intervenciones artísticas y cómo aquellas experiencias pueden utilizarse para trabajar con distintas asignaturas.
Desde la entidad esperan encontrar financiación para financiar formaciones para docentes que han sido reconocidas como buenas prácticas.
Recursos para las escuelas
Judit Ferrándiz, técnica del IMET explica que el programa (en el que cada curso participan cuatro escuelas y unos 200 alumnos) es una de las actividades relacionadas con el arte que el Ayuntamiento de Tarragona ofrece cada año a las escuelas de la ciudad.
A lo largo del curso, personal técnico del IMET trabaja con el personal docente y el alumnado de varias escuelas con el objetivo de potenciar el conocimiento y las formas de expresión que pueden ofrecer las artes plásticas y escénicas. Un programa de larga tradición es el de teatro que cada curso tiene a cinco docentes ofreciendo clases en distintos centros.
Tienen, además, un convenio con el Museu d’Art Modern de la Diputació de Tarragona. Ahora mismo, de hecho, en el museo puede verse una pieza colectiva que han confeccionado más de 300 alumnos de escuelas y centros de educación especial de la ciudad. La pieza se puede visitar hasta el 3 de septiembre coincidiendo con la exposición del artista textil Josep Royo ‘Una forma oberta que cau a pes’.
Destaca la técnica que estas actividades permiten además, romper las barreras económicas de familias que no se pueden permitir una extraescolar de arte.
Drissa estudia tercero de primaria en la Escola Campclar y llegó de Mali hace unos meses. Tiene una ramita de mimbre entre las manos que dobla con firmeza y cuidado. Él y sus compañeros de clase están concentrados fabricando una cabaña en el patio del colegio, así que apenas advierten la presencia del fotógrafo y la periodista.
La artista que lidera la actividad, la maestra cestera Anna Sínia, recuerda como les sorprendió la habilidad de Drissa cuando lo vieron manipular el material. Al niño se le ilumina la cara cuando cuenta que «cuando lo vi pensé: ¡esto (la cabaña) es como lo que yo hacía con mis amigos en Mali y ahora lo hago con mis amigos aquí!».
La actividad se encuentra dentro del programa del Institut Municipal d’Educació de Tarragona, IMET, l’Artitsta va a l’Escola que gestiona la entidad del mismo nombre desde el año 2015.
La construcción de la cabaña, que luego dejarán anclada en el patio, es el último paso de una serie de sesiones. En visitas previas Anna les ha explicado cómo aprendió el oficio de la mano de Isidro, un maestro de su pueblo Vimbodí i Poblet; como cultiva hasta quince variedades distintas de plantas para conseguir distintos colores para sus creaciones y hasta les enseñó a hacer una cesta individual a cada uno. En resumen: las claves de un oficio artesano del que hasta entonces casi ninguno había escuchado hablar.
Por el camino, además, han aprendido de trabajo en equipo, creatividad y otros valores. Ayman dice que con esta actividad se ha sentido «relajado y tranquilo», Salma cuenta que «ha sido una experiencia muy chula y lo mejor es que la he hecho con mis amigos» mientras Zayd apunta que: «así ves que si haces las cosas en grupo todo es más fácil y más rápido».
Trabajo artesano en directo
Explica Omar Moreno, profesor de educación artística en secundaria y miembro del colectivo l’Artista va a l’Escola que este curso decidieron centrarse en el trabajo artesanal. De allí la elección de Anna Sínia, que también ha trabajado con los alumnos de la Escola Els Àngles y con la artista joyera Raquel Aliaga. Esta última está trabajando con los alumnos de la Escola Pau Delclòs y del Institut Escola l’Arrabassada en la creación de joyas inspiradas en sus barrios con arcilla polimérica.
Cuenta Moreno que la idea es dar a los alumnos la posibilidad de trabajar mucho más allá de lo que se encuentra en los currículums «es ir más allá de aquello de pintar la lámina sin salirse de la línea».
Relata que cuando un artista viene desde fuera «todo se vuelve extraordinario y están más motivados». Es además, una oportunidad de dignificar el trabajo de los artistas y descubrir cómo es dedicarse al arte profesionalmente.
Formación para los docentes
Eloisa Valero, una de las profesores impulsoras de la entidad l’Artista va a l’Escola explica que además de los alumnos, el programa aporta un valor para los docentes independientemente de la asignatura a la que se dediquen. De hecho la semana pasada miembros de la entidad estuvieron compartiendo su experiencia en una jornada del proyecto europeo EXCIITE (Enabling eXtremely Creative, Inclusive, Inspiring Teachers for Europe) que se celebró en la Universitat Oberta de Catalunya.
Valero explica que la idea es mostrar a los maestros y profesores que el arte es aplicable a diferentes ámbitos del conocimiento «es tener una visión transversal del arte más allá de conocer las técnicas artísticas», dice. Pone el ejemplo experiencias que han tenido con artistas del documental o que hacen intervenciones artísticas y cómo aquellas experiencias pueden utilizarse para trabajar con distintas asignaturas.
Desde la entidad esperan encontrar financiación para financiar formaciones para docentes que han sido reconocidas como buenas prácticas.
Recursos para las escuelas
Judit Ferrándiz, técnica del IMET explica que el programa (en el que cada curso participan cuatro escuelas y unos 200 alumnos) es una de las actividades relacionadas con el arte que el Ayuntamiento de Tarragona ofrece cada año a las escuelas de la ciudad.
A lo largo del curso, personal técnico del IMET trabaja con el personal docente y el alumnado de varias escuelas con el objetivo de potenciar el conocimiento y las formas de expresión que pueden ofrecer las artes plásticas y escénicas. Un programa de larga tradición es el de teatro que cada curso tiene a cinco docentes ofreciendo clases en distintos centros.
Tienen, además, un convenio con el Museu d’Art Modern de la Diputació de Tarragona. Ahora mismo, de hecho, en el museo puede verse una pieza colectiva que han confeccionado más de 300 alumnos de escuelas y centros de educación especial de la ciudad. La pieza se puede visitar hasta el 3 de septiembre coincidiendo con la exposición del artista textil Josep Royo ‘Una forma oberta que cau a pes’.
Destaca la técnica que estas actividades permiten además, romper las barreras económicas de familias que no se pueden permitir una extraescolar de arte.