El ‘Gobierno de datos’ de Tarragona promete mejorar los servicios públicos

Desde la frecuencia con la que se limpia una calle hasta cómo se mueven los turistas. La ciudad crea una plataforma que promete transformar los servicios públicos

Los dispositivos no llamarán la atención. Su apariencia es la de unas cajas de pequeño tamaño, pero las antenas que llevarán dentro van a ofrecer una información que hasta ahora no estaba a nuestro alcance: sabremos con precisión cómo se mueven las personas por la ciudad.

El seguimiento será posible gracias a la huella electrónica que dejan todos los teléfonos móviles. El sistema detectará, por ejemplo, si un terminal aparece en la estación de trenes, luego la señal se localiza en El Serrallo, después en la Part Alta y, finalmente, vuelve a la estación. Si el móvil no vuelve a aparecer en los siguientes días, el sistema interpreta que se trata de alguien que ha venido de visita a la ciudad.

Con estos datos se podrá conocer, entre otros, no solo el volumen de turistas que hay sobre el terreno en diferentes momentos, sino cómo se mueven y dónde se concentran. Todo además, desde el anonimato, ya que en ningún momento se registra el número de teléfono del aparato en cuestión ni los datos personales de quien lo utiliza.

Este sistema es una de las 22 actuaciones del proyecto ConecTarragona para el cual el Ayuntamiento de Tarragona ha solicitado al Ministerio de Industria y Comercio un fondo Next Generation. La resolución del ministerio se sabrá antes de fin de año. Pero aunque la ciudad no consiguiera la ayuda, se llevará adelante porque es una acción prioritaria.

Una estructura ladrillo a ladrillo

Los datos que se generarán con este sistema son solo un ejemplo de la información que gestionará la Oficina Municipal de la Dada cuyo plan de acción se adjudicó hace unos días a la empresa Desidedatum por 17.847,50 euros.

Pep Budí, director de Tecnologies de la Informació i Comunicació del Ayuntamiento, explica esta es apenas la punta de una estructura que se ha estado edificando en los últimos cuatro años y que comenzó con la creación de una plataforma interna para unificar los datos puertas adentro del propio Ayuntamiento llamada IRIS. Aquí se gestionan datos como el padrón de habitantes o los documentos que se originan en todos los departamentos municipales.

De lo que se trata ahora es de poner en marcha una segunda plataforma, esta vez de puertas hacia afuera. Se trata de la Plataforma Intel·ligent de Ciutat y se le prestó poca atención porque salió a licitación junto con el polémico contrato de la basura (era el lote 5) que quedó desierto. La plataforma, en cambio, sí se adjudicó a la empresa de Girona Consultoria Tècnica Nexus Geografics. El contrato, por nueve años, se formalizó en agosto por 1.061.775,00 euros.

Esta plataforma va a servir para monitorizar cómo funcionan muchos servicios en tiempo real. Inicialmente permitirá hacer el seguimiento y supervisión de la recogida de residuos y limpieza viaria. Pero está preparada para controlar el transporte público, la seguridad ciudadana o el alumbrado público.

El de los datos es un edificio que hay que ir construyendo ladrillo a ladrillo, por lo que explica Budí. Así, cada vez que cualquier departamento o empresa municipal -como Ematsa, EMT o Mercats- pone en marcha cualquier servicio, el departamento que dirige Budí repasa todo lo que concierne a la generación de datos para garantizar que estarán en un formato compatible para ser utilizado tanto por parte de la plataforma interna como por la externa.

Así se ha hecho, por ejemplo, cuando se ha planteado el proyecto de instalar tótems interactivos por parte de Mercats de Tarragona. Con estos tótems, que llevarán incorporada una cámara y que estarán ubicados en el Mercat Central y calles cercanas, se obtendrá información anónima sobre quién ve la publicidad con datos como género, rango de edad o tiempo que prestan atención. Este conjunto de datos estará en un formato compatible para formar parte de la Plataforma Intel·ligent de Ciutat.

Y ¿para qué servirá tener y explotar todos estos datos? Es aquí donde viene lo que se ha dado en llamar el ‘Govern de la dada’ (el gobierno del dato). Se trata de monitorizar lo que pasa en la ciudad y tomar decisiones basadas en los datos. Se supone que toda esta información ayudará a adelantarse a las necesidades de los ciudadanos, a ofrecer mejores servicios y a optimizar recursos.

Respecto a una de las grandes preocupaciones, la privacidad, Budí insiste en que todos los datos son anónimos. Además, en breve, será publicada la Ordenança d’administració digital de Tarragona, que ya pasó su proceso de exposición pública donde está regulado todo lo que tiene que ver con el gobierno digital en la ciudad.

Finalmente, contar con buenos datos será clave para ‘sacar jugo’ a la tan en boga Inteligencia Artificial. «Por mucha inteligencia digital que tengas, si no cuentas con unos datos con las cuales la puedas entrenar o procesar, no tiene sentido», termina Budí.

Temas: