Giro de guion: Mas d’en Sorder sale del cajón y los promotores dejan en ‘stand by’ la demanda

El proyecto, que prevé la construcción de 236 viviendas junto al campo de golf Costa Daurada así como la habilitación de un hotel en la antigua masía, gana puntos para estar en el POUM

Soplan vientos favorables para los promotores de Mas d’en Sorder. Tras el cambio de gobierno municipal, en mayo del año pasado, la posible llegada de Salvador Illa (PSC) a la Generalitat –que podría decidirse hoy– puede acabar de certificar un giro de 180 grados sobre un proyecto que estaba guardado en el cajón.

El Gobierno de Rubén Viñuales siempre ha apostado porque el futuro POUM recupere este sector, que afecta a los terrenos junto al campo de golf Costa Daurada, en el límite con el municipio de El Catllar. El avance del plan que se presentó el pasado mes de abril lo incluía, después que el ejecutivo de Pau Ricomà intentó enterrarlo. Esto ha generado un nuevo clima de relaciones, entre ambas partes, que deberá verse si prospera de cara a la aprobación inicial de este documento, prevista para inicios del año que viene.

Según ha podido saber el Diari, la sociedad impulsora habría dejado en stand by la demanda de responsabilidad patrimonial –que hacía referencia a las posibles indemnizaciones –después que el proyecto se frenó cuando este ya había sido aprobado de forma definitiva en primavera de 2020. Recordemos que este prosperó por silencio administrativo del consistorio, que después aplicó una moratoria de licencias.

Más tarde, la suspensión del POUM de 2013, por parte del Tribunal Supremo, acababa de certificar la muerte de una inversión que en su momento se cuantificó en más de cien millones de euros.

Esto generó un intenso malestar entre los promotores, que reclamaron al Ayuntamiento la cifra de casi ocho millones. Esta correspondía tanto a los gastos ocasionados por la redacción de los proyectos y los informes técnicos, así como una inversión que ya se había hecho en las instalaciones deportivas, que ya afectaba a la reordenación de los espacios en los que debía encajarse la futura zona residencial.

La empresa también consideró que la administración tenía que hacerse responsable del perjuicio económico que comportó la paralización del proyecto, cuando ya se había iniciado el proceso de venta de las 236 viviendas que debían construirse en este ámbito.

Primeros avances

Todas estas cuestiones ahora habrían quedado aparcadas. A mediados del pasado mes de julio el Golf Costa Daurada daba a conocer los planes de expansión de las instalaciones, después que ha obtenido los permisos pertinentes por parte del Ayuntamiento, cuya tramitación se ha prolongado por espacio de tres años.

La inversión debe permitir doblar la cifra de pistas de pádel actuales, hasta alcanzar las catorce. Esta se ejecutará por fases, de forma que este año se construirán las tres primeras.

El club hace esta apuesta en un momento en el que quiere reforzar sus instalaciones con un área infantil potente, para consolidar el público familiar. Esta estrategia está dando sus éxitos, de forma que en los últimos tiempos se ha superado la cifra de 2.500 socios.

¿Relevo en la Generalitat?

Este es un plan que siempre ha generado controversia, ya que afecta a una superficie de 47 hectáreas de terreno de la Anella Verde. Durante estos años la administración autonómica no lo veía con buenos ojos, ya que supondría crecer en una zona alejada del núcleo urbano. Esto choca con el modelo de ciudad compacta, que busca impulsarse a través del Pla Director Urbanístic de Sòls no Sostenibles, ya que, aunque la nova zona residencial estaba a escasos metros de una urbanización de El Catllar, comportaría que Tarragona tendría que garantizar los servicios a estos nuevos vecinos.

Pese a ello, el más que previsible relevo en el Palau de la Generalitat allana el camino de cara a la inclusión de este plan en el futuro POUM. Desde el Departament de Territori no han querido hacerse declaraciones al respecto. Tampoco no ha querido hablar el Ayuntamiento. No obstante, el ejecutivo de Viñuales no quiere dejar perder la posibilidad de tirar adelante un sector que contempla la recuperación del antiguo Mas d’en Sorder, en un avanzado estado de deterioro.

El objetivo es la habilitación de un hotel con encanto, de gama superior, en este inmueble, lo que se plantea como una oportunidad de cara a recuperar la cúpula modernista de esta antigua masía, ubicada a escasos metros de las instalaciones deportivas.

El día de la presentación del borrador del avance del POUM, el alcalde, Rubén Viñuales, afirmó que «la voluntad es que (éste) sea un plan de ciudad, no de este gobierno». Mas d’en Sorder es un sector al que se ha dado tanto peso que puede determinar ‘síes’ y ‘noes’.