Frida celebra su cumpleaños rodeada de amigas

La ‘geganta’ adaptada cumple cinco años en los que no solo se ha ganado el cariño ciudadano, sino que ha regalado momentos impagables a su colla. Hoy, figuras de diferentes procedencias vinieron a festejarlo con ella

Frida, la primera geganta adaptada de Tarragona, cumple cinco años y su exótica figura, que hace honor a la pintora Frida Kahlo, ya se ha convertido en un elemento muy querido de las fiestas. No obstante, lo que tal vez es menos evidente es toda la alegría que ha dado quienes conforman su colla en la cual participan personas con y sin discapacidad.

Carles Balañá, usuario de una silla de ruedas y uno de los portantes de Frida, explica, por ejemplo, que en más de una ocasión les han invitado a las fiestas de la Mercè en Barcelona, donde se reúnen en torno a un centenar de gigantes. «Todavía pienso en lo que fue entrar llevando a la Frida a la Plaza de Sant Jaume abarrotada de gente y se me pone la piel de gallina», recuerda.

Romà Solé, miembro de la colla e impulsor de la idea, explica que en la colla son una cuarentena de personas desde los 18 hasta los setenta y tantos años y cualquiera puede llevar a la ‘geganta’. Hay además, miembros que ejercen de mecánicos porque cada sillas de ruedas es un mundo y hay que acoplarlas a la figura.

Fiesta de amigas

Todas estas consideraciones las hacían Balañà y Solé justo antes del arranque de la fiesta de cumpleaños que tenía lugar en la Rambla Nova. Para la ocasión vinieron a celebrar con Frida Caterina y Roseta del Col·legi Sant Domènec de Guzmán - Dominiques; la Quima del Sagrat Cor, la Reinamar de la Escola El Serrallo; la Caterina de Vinyols i els Arcs; Tecla, Nefertari y Otomana del Passeig Torroja de Tarragona; l’Ocellaire de Barcelona; la Marieta de Sant Pere i Sant Pau; la Flora de la Associació Ment i Salut La Muralla de Tarragona y la Lolita de Bonavista.

La fiesta se convirtió en una especie de reencuentro familiar. Allí estaba, por ejemplo L’Ocellaire de l’Eixample de Barcelona, una figura asexuada que representa la libertad humana. Adaptado para poder ser portado por personas con movilidad reducida, fue inspiración para la creación de Frida.

Y allí estaba también la Flora, geganta de la Associació Ment i Salut La Muralla, estrenada apenas en julio de este año. Su constructor, Ferrán Simó, y los miembros de la colla explicaban que era su primera salida y tenían muchas ganas de fiesta. La Frida, de hecho, es su madrina.

Muy cerca también estaba otra geganta joven, la Lolita de Bonavista, estrenada el año pasado, que representa a la hija de una familia del barrio. Una de las peculiaridades es que la joven lleva en su mano un libro en braille.

Sus padres, los dos gigantes adultos, que ayer se quedaron en casa, son obra de la escultra Montse Canudas y fueron restaurados y estrenados hace apenas dos años.

Homenajes y estreno

La fiesta de los cinco años dio también para homenajear a Pitu Boronat, hasta hace poco responsable de comunicación de DOW (empresa patrocinadora del proyecto) y figura indispensable de la colla Festa per a tothom, impulsora de la Frida.

La fiesta acabó, como no podía ser de otra manera, con música por toda la ciudad y un baile final en la Plaça de la Font. También se pudo escuchar, por primera vez, la composición musical creada para la geganta Frida por Magí Capdevila interpretada por los Grallers Tocaferro.

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