Esquerra exige que el IBI de Tarragona suba «como máximo» el IPC
«Como máximo, el aumento debe ser del 3,5%». ERC avalaría un aumento «inferior a la inflación» para negociar con el PSC «un pacto político» para el plan de ajuste
Esquerra pone las cartas sobre la mesa. A solo diez días de la fecha límite para poder incrementar el IBI de 2024, la formación republicana se ha vuelto a reunir este lunes con el alcalde Rubén Viñuales (PSC) para empezar a tocar os y valorar las opciones de una posible abstención de cara a la votación del plan de ajuste que los socialistas están diseñando, desde hace días, para compensar los 14 millones de euros que faltan para cuadrar las finanzas municipales del próximo año y evitar una «quiebra» que niega la formación liderada por Maria Roig.
A diferencia del primer encuentro del pasado 6 de octubre, en el que los republicanos se limitaron a escuchar las propuestas del ejecutivo de la Plaça de la Font, este lunes los representantes de ERC han activado el «modo deshielo» y han definido el terreno de juego «mínimo» para iniciar una «negociación política», en caso de que el alcalde «no se entienda con sus aliados de este mandato: PP, Junts y En Comú Podem».
Por ello, después de que inicialmente Viñuales propusiera una subida del 20% del IBI como medida estrella para aumentar la recaudación municipal en diez millones de euros, ERC ha hecho una contrapropuesta que, a día de hoy, parece estar a años luz del escenario en el que juega el PSC: se planta en el 3,5%.
Paquete de 20 propuestas
«El 3,5% es el IPC de este año. Si se tiene en cuenta que la inflación de los alimentos y de los productos básicos es bastante más elevada, este porcentaje debe ser lo máximo que suba el IBI para 2024, más si el gobierno quiere bajar el impuesto a los clubes deportivos», afirman a este periódico fuentes conocedoras de la negociación entre los dos principales partidos del Saló de Plens de la Plaça de la Font.
De hecho, la aceptación del 3,5% por parte del PSC es «lo mínimo» para «empezar a hablar de otras propuestas de ciudad». Por ello, los negociadores de Esquerra han entregado a Viñuales un documento en el que se concretan veinte medidas que los republicanos negociarían si la subida del IBI no supera el 3,5%.
«Lo que ahora corre prisa, por calendario, es el IBI. Lo otro lo podemos negociar un poco más adelante, hay más margen», recalcan las mismas fuentes, que valoran que, pese a ver aún lejos un hipotético acuerdo de mínimos, «no hay puertas cerradas» a seguir hablando «si se plantean medidas en base a la cohesión y la sostenibilidad de la ciudad».
Sin eliminar abonos
Aparte del IBI, socialistas y Esquerra han tratado otros dos temas. Por una parte, ERC exige como condición sine qua non que la EMT no suprima los abonos. Se trata de una posibilidad que el alcalde puso sobre la mesa en un primer documento de trabajo, de forma que los títulos de la empresa municipal se integrarían en la AMT, lo que conllevaría un importante incremento del precio. «No tiene ninguna lógica eliminar abonos, carriles bici y subir el precio de los parkings y de las zonas de estacionamiento en la vía pública. ¿Cómo debemos movernos? No hay una línea clara», lamentan fuentes conocedoras de las conversaciones.
Asimismo, ERC rechaza una de las propuestas que ha planteado el PSC: hacer pagar la zona azul y verde de aparcamiento entre las 14 y las 16 horas. «Esto no tiene ningún sentido. No se puede cargar todo al ciudadano, como tampoco lo de pagar por aparcar en la playa», indican. Desde el PSC se enfatiza que «negociaremos hasta el final por el bien de Tarragona», si bien se recalca que «entendemos políticamente a ERC, pero no en clave de ciudad». Desde Esquerra, en cambio, se recuerda que en el anterior mandato los socialistas «votaron siempre en contra del presupuesto y de subir el IBI».
A diez días para la llegada a meta, las negociaciones se aceleran en un sprint final que todo parece indicar que se resolverá en la photo finish... ¿del 3,5%?