ERC y Junts se ponen de perfil con la limpieza de Tarragona
Mientras En Comú Podem y Vox exigen dimisiones, las formaciones soberanistas se muestran prudentes
Las relación entre PSC y En Comú Podem no pasa por su mejor momento. Pese a acordar en otoño la subida de ordenanzas y el presupuesto para 2024, el anuncio de esta semana del gobierno municipal de suspender durante seis meses el proceso para adjudicar el estudio de la calidad del aire ha comportado más de un desencuentro entre socialistas y progresistas.
Con la posibilidad sobre la mesa del alcalde Viñuales por acelerar la Vía Junts después de los comicios europeos de hoy para ampliar el ejecutivo de los actuales 9 ediles a 12 con los tres juntaires, la relación del PSC con ECP se ha enfriado durante las últimas semanas. Y ahora, de hecho, se tensa por el severo contratiempo con el contrato de la basura, que puede paralizar sine die la tramitación.
«Máximas responsabilidades»
A diferencia de ERC y Junts, que se ponen de perfil a la espera de que el tema «se resuelva lo antes posible», Jordi Collado (ECP) no se muerde la lengua y pide ahora al alcalde que cese de la competencia de la basura y la limpieza a la edil Sonia Orts (PSC). «Viñuales debe tomar decisiones, deben asumirse responsabilidades por la vergonyeta que estamos pasando con este tema», indica el edil progresista, después de que el tribunal administrativo haya descalificado a la ganadora del concurso público: GBI Paprec.
«Lo que no puede ser es que todos los polos de polémica vengan desde la misma concejalía: zonas de aparcamiento, Guàrdia Urbana y, ahora, la basura». Por ello, ECP pide que «se escuche al comité de trabajadores, que fue el primero que alertó sobre la situación».
En la misma línea se expresa Judit Gómez (Vox). «Ya alertamos de presuntas irregularidades en el proceso de licitación y valoración de las ofertas presentadas. Pedimos las máximas responsabilidades técnicas y políticas ante esta grave irresponsabilidad», afirma la edil. Desde el PP, Maria Mercè Martorell se muestra «preocupada» por el «modelo de gestión del gobierno de Rubén Viñuales».
Finalmente, y a diferencia de las críticas que recibió el exalcalde republicano Pau Ricomà cuando hubo contratiempos con la licitación de la basura, ahora Maria Roig (ERC) se limita a decir que no ha estudiado «el contenido de la resolución» que da volantazo a la licitación del mayor contrato municipal. De manera parecida opina Jordi Sendra (Junts), quien afirma que «no tenemos otro remedio que aceptar la decisión del tribunal y apoyar los informes técnicos que se deriven para tomar una decisión». Luces y sombras sobre el traspiés que puede marcar el segundo año del Mandato Viñuales.