En recuerdo de los 55 tarraconenses de Mauthausen
150 alumnos ‘embajadores júniors’ del Parlamento Europeo recuerdan las víctimas de las deportaciones
Este sábado, 27 de enero, es el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto. Tarragona lo ha celebrado este viernes con un acto institucional en el monumento a los deportados tarraconenses a los campos nazis de concentración en el Camp de Mart con la presencia de las tres Escuelas Embajadoras del Parlamento Europeo del territorio y de la eurodiputada Diana Riba.
La actualidad política y social se hizo muy presente en la vigília de los 79 años de la liberación del campo nazi de Auschwitz. El acto en el Camp de Mart sirvió para que tres alumnos de las escuelas embajadoras (Vedruna Sagrat Cor y Pons d’Icart de Tarragona, y La Mar de la Frau de Cambrils) hicieran una ofrenda floral al monumento a los 55 tarraconenses que fueron deportados al campo nazi de Mauthausen.
Entre las autoridades, Sandra Ramos, tercera teniente de alcalde, señalaba el Parlamento Europeo y a sus jóvenes embajadores para «mantener los principios que guiaron la creación de la Unión Europea» y que ahora se ven en peligro «por el ascenso de la extrema derecha». El director del Memorial Democràtic de la Generalitat, Jordi Font, avisaba de la «fragilidad de la libertad» y la importancia de conservarla».
Después del acto institucional los tres centros educativos se trasladaron a la Antiga Audiència para un diálogo entre la eurodiputada Riba y Llibert Tarragó, periodista e hijo de Joan Tarragó, uno de los supervivientes tarraconenses de Mauthausen.
Riba reivindicó la importancia de la Unión Europea y la memoria histórica para «fortalecer la democracia», en especial con el auge de la «extrema extrema derecha, que ya tenemos en Europa».
Llibert Tarragó, por su parte, recordó la figura y la vida de su padre, conocido por crear una biblioteca clandestina en el campo de concentración. «He trabajado este tema como una obligación moral», expresó Llibert Tarragó ante el público joven.
Eva Marrugat y Hugo Macias, profesores del Pons d’Icart y el Sagrat Cor, respectivamente, explicaban que la importancia de hacer llegar esta memoria histórica a los jóvenes es «acercándola a la actualidad y con temas del día a día; los alumnos tienen que ser conscientes que las personas que sufren el efecto de las torturas son las personas, no los gobernantes». «Conocer la historia y educar en la diversidad nos tiene que hacer evitar errores históricos», decían los profesores.