A tramitación la ley que prohibirá fumar en las terrazas de los bares en 2027

La normativa llega a las Cortes Generales. El colectivo médico, a favor, mientras que los restauradores se oponen

España quiere prohibir el tabaco en las terrazas de los bares. El objetivo es conseguirlo, como muy tarde, en 2027. Así lo marca la hoja de ruta del Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, documento elaborado por el Ministerio de Sanidad y que pretende reducir el consumo de tabaco. La nueva norma, que actualmente se encuentra en proceso de evaluación por parte de las Cortes Generales, quiere ampliar los espacios libres de humo.

La legislación actual permite fumar en terrazas en tres casos. Cuando el espacio está totalmente abierto, cuando está limitado por jardineras o por mamparas de una altura máxima de un metro, y cuando el espacio cuente con un techo. También si los dos laterales están cerrados, siempre que se permita la circulación de aire. Fuera de estos casos, –exteriores con tres paredes y techo y totalmente cubiertas–, el consumo de tabaco no está permitido. Con la nueva ley, el Gobierno quiere ampliar estos supuestos y no hacer ninguna excepción.

Actualmente, Suecia es el único país europeo que prohibe fumar en las terrazas. Lituania, Letonia y España están a un paso de conseguirlo. También hay ayuntamientos que apuestan por esta medida, como es el caso de Milán. En la capital de la moda no se permite fumar en lugares públicos al aire libre. De hacerlo, la sanción se eleva a 240 euros.

En los últimos días ha finalizado el proceso de consulta pública al que estaba sometido la nueva normativa española antitabaco. Los colectivos han podido presentar sus alegaciones al anteproyecto y ahora la pelota está en el tejado de las Cortes Generales.

Defensores y detractores

La iniciativa tiene defensores y detractores. El colectivo médico recibe la noticia con satisfacción. «Estamos contentos de ver como tira adelante esta ley, y de como la salud está en todas las políticas y no solo en los centros sanitarios», explica Mireia Garcia-Villarrubia, vicepresidenta del Col·legi Oficial de Metges de Tarragona (COMT) y médica de familia en el CAP Sant Pere de Reus. Garcia-Villarubia destaca que es importante apostar por la prevención, «y así reducir el gasto destinado a la cura del cáncer de pulmón». La doctora añade que, «además, creemos que la iniciativa hará que muchos fumadores lo dejen».

Quienes no están tan a favor de esta nueva normativa son los restauradores, quienes aseguran que la ley perjudicará gravemente a sus negocios. Maribel Rubio, propietaria del bar Reding 22, explica que «son muchos los clientes que se sientan en mi terraza para sociabilizar, y que lo relacionan con el tabaco». Rubio opina que «cada vez son menos los espacios para los fumadores. Pronto no nos dejarán fumar ni en casa», y añade que «esta medida me parece surrealista y de un intervencionismo vergonzante».

Por su lado, Regina Cañellas, empresaria tarraconense que regenta cinco locales de restauración repartidos por la ciudad, cree que la ley no es necesaria, «ya que la mayoría de fumadores son prudentes y se levantan para fumar».

Menos contundente es Javier Escribano, presidente de la Associació d’Empresaris d’Hostaleria de Tarragona Ciutat, quien asegura que «los clientes acabarán acostumbrándose, igual como pasó cuando se prohibió el humo en el interior de los locales». Escribano opina que la sociedad avanza, «y que eliminar el humo de los espacios público es un objetivo imparable». El representante del sector explica que ya se hizo una especie de prueba piloto durante la Covid. «La gente acabó acostumbrándose. Se levantaba de la silla, se apartaba y fumaba. No pasó nada», añade Escribano.