El regreso del MNAT a la Plaça del Rei todavía tendrá que esperar otros dos años
El edificio vuelve a estar en obras, ahora en el exterior. Mientras, el Ayuntamiento
y la Generalitat están trabajando para una entrada conjunta de cara a la reapertura
Cerró sus puertas el 15 de abril de 2018 con el objetivo de volver cinco años más tarde a la Part Alta. Sin embargo, el regreso del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona (MNAT) no se prevé hasta 2025. Esta es la nueva fecha en el calendario con la que se está trabajando, después de que el inicio del proyecto de musealización se está dilatando más de lo previsto.
«Es un proyecto que inicialmente tenía unos plazos muy seguidos, que después no se han cumplido. Sin olvidar que en medio hemos tenido una pandemia y que la intervención prevista ha crecido», argumenta la directora del museo, Mònica Borrell.
De hecho, las personas que estos días paseen por el Passeig de Sant Antoni podrán ver como el inmueble de la Plaça del Rei vuelve a estar en obras. Se está haciendo la revisión y reparación de la cornisa de la fachada, una parte que estaba protegida porque se habían detectado algunos bloques que estaban en mal estado y que ahora se restaurarán.
Asimismo, se aprovechará para hacer una limpieza general del exterior del edificio, construido en el año 1943 por Francisco Monravà Soler. La actuación se prolongará hasta la primavera y en su conjunto supondrá una inversión de 323.773 euros, lo que supondrá la última fase del proyecto impulsado desde el Ministerio de Cultura y Deportes, que es el que se ha hecho cargo de la mejora del envoltorio.
El siguiente paso, que es el que debe acabar de desencallarse, hace referencia a la museografía, que en este caso depende del Departament de Cultura de la Generalitat. Al respecto, la directora del museo señala que «estamos trabajando según lo previsto». A finales de diciembre de 2020 se formalizó el contrato para la redacción del proyecto ejecutivo y museográfico, un contrato con un plazo de seis meses, que debe definir cómo será el futuro museo. Ahora mismo este ya está redactado, a la espera que empiece a ejecutarse.
«Hay que hacer la licitación y la producción de la museografía y ahora podemos decir que es un momento valle», afirma la directora, quien asegura que «son temas administrativos, que no dependen de nosotros».
Borrell defiende que «tan pronto como tengamos la licitación podremos concretar un calendario más claro». Pese a ello, pone en valor que el equipo del museo está aprovechando este tiempo para restaurar y poner al día la colección. El trabajo se hace con el apoyo del Centre de Restauració y está siendo más ambicioso de lo que se planteó inicialmente, lo que debe acabar de «enriquecer» una transformación del museo, que necesitaba con una urgencia una puesta al día.
Borrell se muestra convencida de que cuando los visitantes entren al nuevo espacio se encontrarán con un museo «renovado, más acogedor, más amable y mucho más empático». Esta transformación no tan solo vendrá por la puesta a punto de las instalaciones, sino a partir de una nueva forma de presentar la colección en la que el público podrá hacer un recorrido cronológico por la Tarraco Romana, desde los íberos a los visigodos explicando la historia de la ciudad.
«No será un museo tecnológico, pero tendrá tecnología para reforzar las explicaciones», indica Borrell. El objetivo es que las piezas mantengan la centralidad, con una contextualización que permita a los visitantes hacer este recorrido por la historia, más allá de ver los objetos detrás de una vitrina, como en la anterior etapa.
En paralelo, la reapertura del inmueble de la Plaça del Rei se plantea como la oportunidad para que finalmente se ponga en marcha una entrada conjunta, que permita el acceso a los monumentos de la ciudad y al museo. «Desde el Ayuntamiento trabajamos para que pueda ser una realidad y que cuando la gente salga del Pretori pueda ir al MNAT con la misma entrada», asegura el concejal de Patrimoni de Tarragona, Nacho García.
Mònica Borrell apunta que representa un «reto importante» en el que se está trabajando y que «está encima de la mesa». «La reapertura debe ser con esta tarifa conjunta, segurísimo», concluye la directora. Esto debe permitir que las renovadas instalaciones vuelvan a recuperar los visitantes que estos últimos años ha perdido, a raíz de su traslado provisional al Moll de Costa. Hasta el mes de octubre 13.835 personas han visitado la colección del Tinglado 4.