El Museu d’Història de Tarragona quiere ser considerado como tal
Por segundo año este organismo ha presentado una programación estable, uno de los requisitos para conseguir la oficialidad
Aunque parezca paradójico, el Museu d’Història de Tarragona no tiene la categoría de museo. Para ello se requieren varios elementos que, por el momento, no se cumplen en su totalidad: un calendario con una programación estable, un catálogo de piezas y, finalmente, una nave de 3.000 metros cuadrados y climatizado, para poder almacenar las piezas.
Lo primero, se presentó este miércoles. Lo segundo, según el conseller de Patrimoni del Ajuntament de Tarragona, Hermán Pinedo, «está en proceso». El conseller destaca, de este punto, que «en 50 años nadie se ha preocupado de realizar esa catalogación». El almacén, es harina de otro costal, y se estaría buscando un emplazamiento. Dos de los tres pasos para conseguir la ‘legalización’ como museo, ya se han dado. El Conseller explica que desde 2019 el Ajuntament está trabajando para conseguir esta categoría.
También queda abierta la opción de hacer una sede del Museu d’Història de Tarragona. Pinedo apunta que este emplazamiento podría estar situado en Ca l’Agapito. Aunque el conseller confiesa que esta sería más «una apuesta personal».
Una programación estable
Uno de los puntos para poder conseguir esta oficialidad museística es crear y mantener una programación estable dentro del museo. Hasta el año pasado, no la tenía. Este jueves se presentó el calendario de actividades para este 2023, con una quincena de propuestas, que amplían la oferta con nuevas actividades.
El director del Museu d’Història de Tarragona, Cris Salom, explica que «esta programación tendrá actividades en primavera y en otoño». Las propuestas empezarán el 4 de marzo con los paseos modernistas o la visita teatralizada ‘Tarragona amb els ulls de Ramon Foguet’. En abril se plantea la actividad familiar ‘Protagonistes de la història’. Ya en mayo, coincidiendo con el festival Tarraco Viva, se harán visitas comentadas en el yacimiento del Fórum de la Colonia, con guías del museo tarraconense.
Llegado el otoño, en septiembre, empezarán las actividades alrededor de la Tarragona medieval, y en octubre otras propuestas, como la Tarragona legendaria, y la visita al mausoleo de Jaume I, en el marco de los actos de celebración del año Domènech i Muntaner. Estas son solo algunas de las propuestas de una programación que se pretende que sea estable y tenga más ediciones año tras año.
Aprovechando la presentación de la programación, se han dado a conocer las cifras de visitas a elementos patrimoniales de Tarragona- En 2022, el número de visitas volvió a la normalidad tras la pandemia. Si en 2021 fueron 380.000 los visitantes a los monumentos de la ciudad, el año pasado la cifra se duplicó, llegando a los cerca de 776.000 visitantes. Los dos elementos patrimoniales más visitados fueron el Pretori y el Amfitreatre. «Estos datos también nos indican en qué monumentos tenemos que dedicar más esfuerzos en su promoción», apunta Pinedo. El conseller considera que «Tarragona ha sabido adaptarse muy bien pasada la pandemia, con el retorno del turismo».