El Joan XXIII reduce la actividad quirúrgica a la mitad
Además, el hospital cierra 25 camas este verano
Llega el verano y, con él, el cierre de camas y de quirófanos en los principales hospitales catalanes. En el caso del Joan XXIII de Tarragona, la actividad quirúrgica se reducirá a la mitad durante el mes de agosto.
Según ha podido saber el Diari de Tarragona, la unidad de cirugía mayor ambulatoria –conocida como CMA y ubicada en la primera planta– dejará de funcionar durante todo el verano. Así que la previsión es que las intervenciones que no requieran de ingreso –como pueden ser cataratas o la extracción de lunares– se lleven a cabo estos últimos días de junio.
Y es que es necesario que el espacio de la CMA quede libre para poder acoger los quirófanos convencionales. El motivo es que este verano –durante la segunda quincena de julio– está previsto que empiecen las obras en la segunda planta y, por lo tanto, los quirófanos se trasladarán donde habitualmente hay la CMA.
De los ocho que hay, solo funcionarán cinco. Eso sí, mañana y tarde. Según el documento que la dirección ha pasado a la junta de personal, en julio se llevarán a cabo el 77% de las intervenciones, mientras que el mes de agosto la cifra se reducirá hasta el 49%. En septiembre, la situación va a restablecerse y la CMA volverá a funcionar, aunque solo al 40% de su actividad habitual. Cabe destacar que las intervenciones oncológicas tendrán prioridad en todos los casos. Los sindicatos insisten en que estas medidas no hacen más que seguir alargando las listas de espera, aunque reconocen que las obras del nuevo complejo sanitario acaban afectando al día a día del hospital.
Las camas
Por otro lado, el Joan XXIII cerrará 25 camas de hospitalización. Decimos solo porque años atrás, el número se multiplicaba hasta por cuatro. Desde los sindicatos aseguran que las direcciones han tomado esta decisión, después de que otros veranos se vieran obligados a activar camas a correcuita, debido a la presión asistencial del momento. Sin ir más lejos, el año pasado llegaron a cerrarse hasta 66 camas y, a mitad de verano, se tuvieron que reabrir algunas, rápido y corriendo.
De las 25 camas que se cierran este año, once pertenecen a la octava planta y unas diez a la Unitat de Curta Estada, donde los pacientes solo deben ingresar 24 horas después de la intervención. Por otro lado, también se cierran cuatro habitaciones de la Unitat de Conductes Addictives.
Desde la dirección del hospital, aseguran que la medida responde a que los profesionales deben hacer vacaciones y a que la demanda asistencial baja considerablemente durante los meses de verano.
Se cubrirán las vacaciones
Los sindicatos celebran que solo se cierren 25 camas, pero alertan de la necesidad de dotar de personal las unidades. El hospital, por esta parte, se ha comprometido a contratar profesionales para cubrir las vacaciones de verano. Una medida que preocupaba a los sindicatos, después de que, la semana pasada, desde el Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona, se anunciara el parón de toda la actividad no urgente durante los meses de verano, por no poder contratar a más personal.
«Confiamos en las palabras de la dirección, aunque queremos decirles que siempre hacen falta más manos. En verano y siempre», opina Judith Socias, delegada sindical de la UGT.
Los sindicatos alertan de que las vacaciones empiezan en junio y que los refuerzos no llegan hasta julio. Los trabajadores se quejan de que, desde la dirección, se les están denegando los días de asuntos propios. «Ahora mismo no hay suficiente personal para cubrir las planillas», explican.
El problema, las Urgencias
Desde el sindicato CATAC-CTS alertan que la problemática podría centrarse este año en el servicio de Urgencias del hospital. «La afluencia de pacientes es muy heavy, cada vez va a más y no damos al abasto. Estamos preocupados porque nos han dicho que no hay previsión de contratar a más personal para Urgencias. No quiero ni imaginarme lo qué pasará cuando empiecen a llegar turistas a la ciudad», explican desde CATAC-CTS.