El diluvio de la tarde de Santa Tecla y la crisis de suministros comprometen el Porta Tarraco
El Ayuntamiento está estudiando alternativas para el centro de recepción del Camp de
Mart, después de que se han abierto tres licitaciones, todas las cuales han quedado desiertas
Hay proyectos que nacen gafados y Porta Tarraco ya podría considerarse uno de estos. Y es que, a falta de poco más de dos meses para que expire el plazo para que la obra esté completamente acabada y recepcionada, todavía hay dos frentes abiertos que podrían hacer perder la subvención de 300.000 euros por parte de la Direcció General de Turisme.
Uno de los temas que no está resuelto es la intervención que tiene que hacerse en el antiguo estand de turismo, en las puertas del Camp de Mart. Esta es una de las tres ubicaciones en las que se estructura el proyecto, según el cual tiene que acondicionarse un espacio de recepción para los turistas, con unos baños y un pequeño bar, para que cuando bajen del autobús puedan comprar la botella de agua antes de iniciar el tour. La actuación prevista podría considerarse de carácter menor, ya que tan solo hay que ampliarse y adaptarse las instalaciones. Pese a ello, el Ayuntamiento de Tarragona ha sacado hasta en tres ocasiones el contrato a licitación y en todas ellas el concurso ha quedado desierto, por falta de interesados. «No estamos en un buen momento económico y puede ser que las empresas no hayan visto oportuno presentarse», lamenta el concejal de Patrimoni, Hermán Pinedo.
En julio de 2021 el Ayuntamiento adjudicó un contrato para la redacción del proyecto básico y la dirección de obra, por valor de 13.841 euros (IVA incluido). Era el primer paso para la ejecución de unos trabajos que inicialmente se presupuestaron en 177.071 euros (IVA incluido) y que, en vistas a que no se había presentado nadie, en la tercera revisión del pliegue de condiciones se incrementaron los costes hasta los 230.115, 16 euros. Pese a este aumento del 30%, el concurso no ha generado interés. «Hemos llamado a empresas y a mucha gente, pero siempre nos dicen lo mismo, que tienen problemas de costes con los materiales y de abastecimiento de materias primas», explica Pinedo.
El tiempo apremia y por este motivo el Ayuntamiento asegura que se están estudiando alternativas. Una de las propuestas que están encima de la mesa es que puedan utilizarse módulos prefabricados, lo que agilizaría la parte de las obras. «Aunque estamos estudiando los porqués no se ha presentado nadie, debemos encontrar una solución cuanto antes», afirma Pinedo. La administración local se ha dado de plazo este mes de octubre para encontrar un solución, que se está hablando con Turisme de la Generalitat. Y no se descarta que pueda haber una «reorganización» de la partida que asignó la administración autonómica, de forma que esta parte del proyecto quede fuera del Porta Tarraco y se impulse con recursos municipales. «Lo que importa al final no es la subvención sino el proyecto en sí y el problema está en que tenemos una ayuda de 2019, mientras estamos pagando cosas para 2023», indica el responsable de Patrimoni.
A pesar de este impedimento, Pinedo afirma que «no se contempla perder la subvención», que cuando se otorgó representaba el 50% del coste de la inversión prevista. Pero las no obras del Camp de Mart no son el único foco de preocupación. El segundo problema que se ha presentado afecta a la recuperación de la Volta del Pallol, ya que el diluvio que cayó la tarde de Santa Tecla hizo que aparecieran humedades importantes que ahora se está estudiando cómo deben tratarse. Tres semanas después estas «todavía no han desaparecido» y ahora los técnicos de la obra están estudiando las diferentes posibilidades «para ver si hay que secarlo o es mejor esperar». Con todo, hay preocupación ya que en el interior del inmueble tiene que ir el videomapping y demás elementos audiovisuales, para este espacio de bienvenida de cara al turismo.
La producción de estos materiales está en marcha para que tan pronto como acaben las obras de refuerzo de la estructura de la Volta pueda iniciarse su instalación. Pinedo reconoce que «vamos apurados de tiempo» ya que el Ayuntamiento no está en disposición de solicitar nuevas prórrogas. No obstante, se confía en que esta primera parte de los trabajos pueda finalizarse a tiempo para cumplir con el Porta Tarraco y a partir de enero continuar con la rehabilitación de la fachada de Ca l’Agapito.
La única parte que no se prevé que genere problemas es la que hace referencia a las obras en la Antiga Audiència, donde se ubicarán las oficinas de turismo tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat. A partir de la semana que viene se prevé que empiece a entrar el nuevo mobiliario y se inicien las instalaciones digitales de una intervención que obligará a un cambio de cromos entre los departamentos de Turisme y Festes. Los primeros se trasladarán a la Plaça del Pallol y los segundos al Antic Ajuntament.