El barrio delante del Sant Pau tendrá 500 plazas de parking disuasorias con placas solares
Los propietarios ya han entrado el proyecto al Ayuntamiento para iniciar la tramitación de un sector que pone el acento en la movilidad y la autosuficiencia energética. Suma 330 viviendas
El Pla de Millora Urbana (PMU)-14 arranca definitivamente su andadura, aunque puertas adentro ya se está trabajando en este proyecto desde hace más de cuatro años. Según ha podido saber el Diari, a mediados de este mes de julio la Associació de Propietaris entraba los primeros documentos al Ayuntamiento para iniciar la tramitación administrativa de un plan que se conoce como el del Camí de la Salut.
Este afecta a una superficie de 10 hectáreas de terreno que limitan con la autovía y el depósito de vehículos, en frente del Col·legi Sant Pau Apòstol. Se trata de un ámbito de antiguas fincas agrícolas en el que se mantienen algunas viviendas, huertos y chabolas, y que prevé transformarse en un barrio a la vanguardia de un nuevo modelo de urbanismo, con la movilidad y la eficiencia energética como pals de paller.
«Es una oportunidad para diseñar la Tarragona del futuro», explica el presidente de la Associació de Propietaris del Camí de la Salut, Carlos Segarra. Uno de los elementos distintivos del proyecto es la habilitación de un parking disuasorio que tendrá una cubierta con placas solares, de forma que los coches no quedarán a la intemperie y se perseguirá la autosuficiencia de la futura zona residencial. Será la primera instalación de estas características en la ciudad, con un espacio más grande con capacidad para 400 plazas y otro para un centenar. En total suman alrededor de 20.000 metros cuadrados de superficie, lo que, según los primeros cálculos, permitiría instalar unos 3.000 paneles solares.
Este es un plan que tiene que impulsarse en régimen de cooperación, lo que significa que es el Ayuntamiento el que tiene de tirar del carro. Pese a ello, una parte de los propietarios se han alineado para poder «acelerar» la tramitación y han encargado este proyecto al arquitecto Saül Garreta. Muchos de los aspectos que este recoge ya se han hablado con el Àrea de Territori, aunque hay otros elementos que tendrán que concretarse en un futuro. Y uno de estos es el régimen de explotación de esta instalación solar. «Debería promoverse una cooperativa de propietarios que la gestionen para el autoconsumo», dice Segarra.
Los propietarios afirman que este es un sector que «se ha pensado a años vista». Este primer borrador del proyecto también contempla un espacio para una ecogasolinera y una estación de recarga eléctrica, un equipamiento que se incluirá dentro de los 1.500 metros cuadrados del sector destinados a zona comercial, en los que también se prevé un espacio para «un supermercado de mediana superficie».
En cuanto a la zona residencial, el PMU-14 contempla la construcción de unas 330 viviendas que se distribuirán en dos sectores. En la zona más próxima al Royal Tarraco, se levantarán los dos edificios más altos con hasta cinco alturas, mientras que en la parte más próxima a la Vall de l’Arrabassada y la zona de los Músics, las edificaciones tendrán de dos a tres pisos de altura.
«Es un plan que desde el momento inicial ha seguido una evolución en la línea de ser muy cuidadoso con las visuales de la Muralla y la integración paisajística», asegura el concejal de Territori, Xavier Puig. Este pone en valor que se ha hecho un trabajo «delicado» y «casi artesanal», para que no suponga una agresión sobre la panorámica de la fortificación, que puede verse desde la carretera del Pont d’Armentera o de la Muntanya de l’Oliva.
El proyecto también busca una solución para las familias que ahora viven en la zona, en un ámbito que no está urbanizado y que, por tanto, no cuenta con alcantarillado y tiene unos servicios en precario. «No queremos que suponga un trastorno para estas familias, por lo que se ha previsto que en aquella zona haya una edificabilidad más reducida y que se den facilidades cuando el Ayuntamiento haga la reparcelación, para que puedan tenerse en cuenta sus necesidades», indica Segarra.
La administración local destaca que este es un sector que responde a dos de los principios que quieren exigirse a los nuevos sectores de crecimiento como es la «cohesión» y la «sostenibilidad». «Caminando puede irse a todas partes», indica Puig. Asimismo, la urbanización de este entorno debe mejorar las comunicaciones desde la Avinguda de Catalunya y la calle Monestir de Poblet, con la Vall de l’Arrabassada, a través de la calle Internet. Esta ruta alternativa debe permitir descongestionar la Rambla Vella y la Via Agusta.
El desarrollo de este ámbito también contempla que el Camí Ermita de la Salut se transforme en un eje peatonal y para bicicletas, lo que debe permitir que los vecinos de la Vall de l’Arrabassada puedan ir al Col·legi Sant Pau sin necesidad de coger el coche. Asimismo, Puig confirma que la intención del Ayuntamiento es transformar uno de los viales de la carretera del Cementiri –en los que recientemente se ha habilitado un zona de estacionamiento de color naranja– para dar continuidad a esta plataforma para bicicletas y patinetes.
Los propietarios esperan que el plan pueda aprobarse definitivamente esta legislatura para empezar a trabajar. No obstante, el cronometro no se pondrá definitivamente en marcha hasta que se presente la memoria del proyecto y llegue el informe de Carreteras, que es prescriptivo.