El Ayuntamiento invertirá 450.000 euros en la mejora del alumbrado de la Rambla Nova
La actuación contempla la sustitución de las lámparas de vapor de mercurio además de la instalación de 138 nuevas luminarias en el tramo desde el Balcó a President Companys
El Ayuntamiento de Tarragona ha iniciado un proceso de mejora de la calidad del espacio público de la ciudad, que afecta a la creación de nuevos ejes peatonales y la reurbanización de algunas de las zonas en un avanzado estado de deterioro, como la Plaça Catalunya y la de la Quinta Promoció, en Sant Pere i Sant Pau. Estas actuaciones, que en algunos casos ya están en marcha, incluyen una segunda línea de intervenciones en cuanto a la mejora del alumbrado público. En este marco se sitúa uno de los proyectos que está previsto ejecutar en los próximos meses y que afecta a la principal arteria de la ciudad: la Rambla Nova.
La administración local invertirá la suma de 450.000 euros (IVA incluido) en la mejora de la iluminación de este eje desde el Balcó del Mediterrani hasta President Companys, un paseo que, a pesar de su centralidad, presenta puntos negros y que ahora quieren resolverse, incrementando la seguridad de cara a las personas que lo transitan.
La actuación contempla dos líneas de trabajo. Por un lado, la sustitución de 403 luminarias que utilizan vapor de mercurio, por tecnología led, lo que reducirá el consumo y mejorará la calidad de la luz. Y, por el otro, la instalación de nuevos puntos de luz en aquellas zonas en las que se ha detectado que es insuficiente. En este caso, se han previsto 138 de nuevos, por lo que en el conjunto del recorrido se alcanzará la cifra de 541 farolas. «Estamos incrementando la capacidad lumínica de las luminarias existentes, que hacen poca luz, y se ampliarán los puntos, lo que de alguna forma nos está diciendo que en algunos espacios la Rambla Nova es oscura y no nos lo podemos permitir, y menos cuando se trata de la arteria principal de Tarragona», afirma el concejal de Territori, Xavier Puig.
Déficit de luz
El proyecto se ha planteado teniendo en cuenta que «a menudo nos encontramos con problemas, porque las luces no funcionan», asegura el tercer teniente de alcalde. La tecnología es vieja, lo que genera que en determinados momentos haya averías que dejan algunos tramos sin suministro. Asimismo, quiere reforzarse el alumbrado del ámbito entre la Font del Centenari y el Balcó, que es la parte más antigua. «Concretamente delante de la OMAC y en la zona delante de la calle Unió son zonas que tienen un aspecto demasiado oscuro y no puede ser, ya que es una zona muy concurrida», añade. Más allá, desde el Ayuntamiento se afirma que también se está atacando el problema con la poda de los árboles, ya que la elevada densidad hace que a menudo no penetre la luz acentuando esta oscuridad que quiere evitarse.
El Ayuntamiento asegura que esta intervención se ha puesto en marcha tras recibir «algunas quejas puntuales» de vecinos que apuntaban a este déficit, y que han sido corroboradas por los representantes municipales. «Después del diagnóstico técnico inequívoco y de constatar que tenemos estos vapores de mercurio en la Rambla, que no puede ser, se ha decidido remediarlo», indica el responsable de urbanismo. Y es que, según indica, «al final, la iluminación es el primer paso de esta transformación que debe producirse en este eje, ya que es un elemento que nos dice la calidad urbanística de las calles por la noche y es muy importante que en invierno, a partir de las cinco de la tarde, la iluminación sea buena y que la gente pueda circular tranquila a toda hora».
Finales de año
Desde Territori se informa que el proyecto está redactado. «Es compra e instalación, lo que hace que sea una actuación más ágil y rápida», indica Puig. Además, el Ayuntamiento asegura que también dispone del dinero, ya que este departamento dispone de varias partidas destinadas a la mejora del alumbrado público dotadas de recursos. Sin embargo, deberá hacerse un modificativo de crédito que agrupará las diferentes consignaciones y que «generará esta capacidad para financiar la operación». Por este motivo, se prevé que tan pronto como el pleno dé el visto bueno a la operación podrá procederse a iniciar los trabajos. Con todo, se prevé que estos podrían iniciarse en otoño. «Es un proyecto de mucha envergadura, por lo que sería osado pensar que vamos a poder hacerlo antes de Santa Tecla», argumenta Puig.
Este proyecto activa una nueva fase de la mejora de la iluminación en la ciudad que empezó en la Via de l’Imperi y que más tarde llegó también al Parc del Francolí y el Passeig Josepa Massanés. En este caso, la inversión ejecutada asciende a 336.600 euros y el Ayuntamiento contó con una ayuda de 127.400 euros de la Diputació de Tarragona, a través del Pla d’Acció Municipal (PAM).