El alquiler exprés se consagra en Tarragona

Si han estado o están en búsqueda activa de piso para alquilar saben lo que supone a nivel mental. Es un esfuerzo tremendo porque bien podría ser una escena sacada de la película ‘In time’. El tiempo siempre juega en contra porque la oferta es escasa y la demanda infinita. No existen las gangas porque el mercado está disparado y porque literalmente no hay tiempo para especular.

«Alquilé el piso nada más verlo. La casera me dijo que después de mi habían dos visitas más y no podía esperar más. Las condiciones económicas estando situado en el centro del Reus eran muy buenas y por eso decidí aceptar». Es el testimonio de Elena, una joven reusense que refleja a la perfección la voraz lucha que hay por el alquiler en estos momentos en muchos municipios de la provincia.

En la época de verano esta demanda todavía se hace más patente porque entra en juego la temporada turística. Un contexto que dificulta todavía más la operación alquiler. Los datos de Idealista reflejan que el pasado junio fue un mes en el que en Tarragona los pisos de alquiler apenas duraron en el mercado. Fueron engullidos con celeridad por una oferta que no dio lugar a la especulación.

El 18% de los pisos que se alquilaron a través de esta inmobiliaria no llevaban ni 24 horas en el mercado. Son cinco puntos más que la media a nivel nacional que es de un 13% y sitúa a la provincia tarraconense en los primeros puestos del ranking español y en el segundo lugar del ranking catalán. Solo Lugo (21%), Girona (21%) y Huelva (18%) y Vitoria (18%) superan en este porcentaje a Tarragona.

Según Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, «estos datos muestran la enorme tensión que tiene el mercado del alquiler, donde se sigue notando la falta de oferta disponible. Aun así, los incrementos de precios vividos por los grandes mercados han provocado que los tiempos para encontrar inquilino se hayan alargado ligeramente, mientras que en otros mercados con precios más accesibles las tensiones por encontrar vivienda en alquiler comienzan a notar los efectos de los alquileres exprés».

Las inmobiliarias lo confirman

Los números a veces son fríos, pero desde dos de las principales inmobiliarias de la demarcación confirman que el mes de junio ha sido de nuevo imparable en el foco del alquiler. La Inmobiliaria Hàbitat de Tarragona no duda en afirmar que esta estadística no es ni mucho menos exagerada: «Es una realidad. A nosotros los alquileres nos duran menos de 24 horas. Hay muy poca oferta y cuando sale algo a un precio razonable la gente se tira de cabeza a por ello». Desde Inmo Martí de Reus también confirman esta tendencia: «Si están en buenas condiciones y a buen precio no duran ni 24 horas. De hecho hay pisos que directamente no llegan ni al mercado porque se los queda un amigo, un hijo de un vecino, un familiar... No hay pisos y eso provoca que haya mucha demanda».

La pelea por arrendar es tal que, como explica Elena, al principio del texto son muchos los clientes que dan el sí al alquiler nada más terminar la visita al piso en cuestión. Es por eso que Hàbitat tiene definido un proceso para evitar problemas: «Nosotros ofrecemos la posibilidad de que las citas disponibles reserven el piso y luego ya es el propietario el que elige».

Un método asentado

¿Pero el alquiler está en una vorágine tal durante todo el año o solo fue durante el mes de junio? «Yo te diría que durante todo el año está siendo así de potente, aunque es cierto que en comparación con el año pasado ha bajado el alquiler. Los precios han subido, muchos estudiantes que dejaban el piso después de San Juan y entraban de nuevo en septiembre ya no lo hacen y se mantienen alquilados durante los meses de verano y luego la nueva ley de la vivienda tampoco ayuda y ha provocado que muchos propietarios estén esperando a que pasen las elecciones para saber los resultados y entonces decidir si pone su piso en alquiler o no ya que ahora mismo se sienten desprotegidos», explican desde Hàbitat.

La situación es calcada en Reus e Inmo Martí confirma que junio no ha sido un mes diferente en cuanto al alquiler exprés: «Realmente ya llevamos un año o año y medio en esta situación. Yo diría que a veces no existe ni mercado porque directamente no hay pisos».

Hay dos factores que resultan claves a la hora de definir el actual mercado del alquiler: la oferta y el precio. Los dos se encuentran en un punto prácticamente antagónico en muchos puntos de Tarragona porque mientras que la oferta se sigue reduciendo, el coste sigue subiendo. Esto no es otra cosa que el resultado de la ley de la oferta y la demanda.

Sergio Nasarre, Director de la Cátedra UNESCO de Vivienda de la Universitat Rovira i Virgili, confirma que la oferta en estos momentos es muy reducida: «El gran problema en estos momentos está en la oferta. La provincia en general es muy poblada, muy dinámica y con mucha demanda. Tarragona, Reus, Altafulla, Torredembarra... Existe una bajada de la oferta en todos estos territorios y hay un problema en este sentido».

Nasarre va más allá y pone sobre la mesa otro aspecto que está haciendo mella en la oferta como es la nueva Ley de la Vivienda: «El oferente no se siente seguro con tanto cambio de ley y prefiere perder dinero y tener el piso vacío antes que alquilarlo. Es un absoluto drama y hay que establacer reglas más seguras».

Iñareta suscribe las palabras de Nasarre y también hace especial hincapié en la falta de pisos de alquiler: «Mientras que no aumente la oferta disponible no habrá manera de contener los precios. Ni los límites establecidos en la Ley de Vivienda, ni las promesas de futuras promociones parecen poder contener la escalada de las rentas, que cada día se lo pone peor a las familias españolas. El propietario, lejos de ser el problema, es parte de la solución y así debería ser contemplado a la hora de legislar. Solo las políticas que incentiven la aparición de nueva vivienda en el mercado y la seguridad jurídica para recuperar la vivienda en caso de impago u okupación podrían frenar el problema del alquiler en España».

El hecho de que el precio del alquiler no pare de subir no está frenando la demanda y eso tiene una respuesta muy sencilla que trasladan desde Inmo Martí: «Es fácil. Si necesitas una vivienda y no tienes donde vivir terminas pagando lo que te pidan porque si no lo coges tú, lo cogerá otro».