El agua vuelve a la desembocadura del Francolí en Tarragona después de más de un año

Las lluvias de esta primavera han devuelto al parque fluvial una imagen inusual en los últimos tiempos

Lo habitual al pensar en un río es imaginar agua corriente. La desembocadura del río Francolí en Tarragona es una excepción, ya que este tramo lleva más de un año seco, dejando poco más que un parque bajo los puentes que lo cruzan.

No obstante, las lluvias de esta última semana han permitido que el agua vuelva a correr por el punto que conecta el río con el mar, bajo los puentes junto al Parc Central.

De hecho, la primavera en Tarragona está dejando diversos días de lluvia a los cuales no estaba acostumbrada en los últimos años. El mes de marzo se situó como el más lluvioso en Catalunya en los últimos dos años y ha sido seguido por un abril e inicio de mayo que también ha traído precipitaciones.

Es habitual que este tramo del río se seque durante las épocas estivales, tal y como señalan los expertos, lo que no es tan común es que esta imagen se hubiera hecho la norma durante todo el año, una situación a la que se ha llegado por la sequía de los últimos años.

Desde entidades medioambientalistas como Ecologistes en Acció han señalado que «la pérdida de caudal en el tramo urbano de la ciudad es un peligro para la fauna», indicando que hay anguilas que están desapareciendo, así como especies aviarias que se alimentan de la fauna del río.

Asimismo, la vegetación que rodea el cauce puede sobrevivir a ciertos periodos de sequía, pero puede extinguirse si esta se prolonga demasiado.

Ahora, aunque sea momentáneamente, este parque fluvial se ha visto revitalizado. Aunque el agua solo levante unos dedos del suelo, el caudal parece firme en su conexión con el Mediterráneo.

Paralelamente, Tarragona tiene un plan urbanístico en marcha para convertir esta zona en un parque fluvial que suponga un gran punto verde entre la zona céntrica y los barrios de Ponent.