El acuerdo PSC-ERC en la Diputació de Tarragona está «blindado»
Así lo asegura Noemí Llauradó, que repite en la presidencia, con Rubén Viñuales, Enric Adell, Imma Costa y Marta Ventura de vicepresidentes
La republicana Noemí Llauradó ha asegurado que el acuerdo con el PSC para gobernar la Diputació de Tarragona está «blindado de cualquier dinámica que transcienda como institución», garantizando así la «estabilidad política». Lo ha dicho en la presentación del cartapacio que ambos partidos proponen para los próximos cuatro años y donde Llauradó repetiría como presidenta.
Rubén Viñuales, Enric Adell, Imma Costa y Marta Ventura se postulan como vicepresidentes y, a la vez, representantes de los tres territorios que integra la Diputació: el Camp de Tarragona, las Terres de l’Ebre y el Baix Penedès. El desarrollo económico, la lucha contra el despoblamiento o la sostenibilidad son algunos de los ejes de la hoja de ruta de ERC y el PSC.
Los republicanos y los socialistas han defendido que el pacto representa «lo máximo representativo posible», puesto que lo forman las dos fuerzas más votadas en las pasadas elecciones municipales. De hecho, ambos partidos suman 17 de los 27 diputados del ente supramunicipal, nueve de ERC y ocho del PSC. «Esto nos da robustez, estabilidad y seguridad», ha subrayado Llauradó.
Por su parte, el socialista y alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, ha asegurado que se tiene que evitar «ver el territorio desde las ventanas de cada sede institucional» y que se tiene que trabajar bajo el «consenso y la voluntad de pacto». «Sin voluntad de acuerdo, no hay progreso ni político, ni social, ni económico», ha reafirmado.
Viñuales también ha subrayado que el territorio tiene que «empezar a pensar a otro nivel, con ambición» y aprovechando «cualquier puerta que esté entreabierta». En este sentido, el socialista ha animado a los representantes políticos de la provincia a pensar en clave metropolitana y aprovechar las «oportunidades históricas» de los próximos años como son los fondos europeos o la región del conocimiento, entre otros.
Por su parte, el republicano y alcalde de Paüls, Enric Adell, ha subrayado que el ente mantendrá su apuesta por luchar contra el despoblamiento rural. «Más de 100 municipios de los 190 que tiene Tarragona cuentan con menos de 1.000 habitantes», ha detallado Adell. De hecho, entre los ejes que proponen ERC y PSC, también se incluye la mejora de las comunicaciones y el despliegue de la fibra óptica.
Dos vicepresidencias para Tarragona y el Ebre y dos para el Penedès
Los socialistas y los republicanos también han manifestado que quieren que los tres territorios que configuren la institución, como son el Camp de Tarragona, las Terres de l’Ebre y el Baix Penedès, estén representados en la «cabeza del gobierno». Por este motivo, cada una de las cuatro vicepresidencias hará de portavoz de una zona.
Así pues, Rubén Viñuales, como vicepresidente primero, será el representante del Camp de Tarragona y liderará las áreas de Projectes Europeus i Regió del Coneixement, así como la deRecursos Humans, Ocupació y Emprenedoria. Enric Adell, como vicepresidente segundo, hará de portavoz de las Terers de l’Ebre y se encargará de las áreas de Concertació, Assistència Municipal y Assistència del Territori.
El Baix Penedès tendrá dos representantes. Por un lado, la socialista y vicepresidenta tercera, Imma Costa, quien gestionará las áreas de Hisenda i Gestió Pressupostària, así como la de Servei de l’Atenció al Ciutadà; y por la otra, la republicana y vicepresidenta cuarta, Marta Ventura, quien liderará las áreas de Innovació y Tecnologia, así como la de Serveis Generals e Instal·lacions Corporatives.