El abogado del pistolero de Tarragona dice que han desaparecido pruebas del caso
Pone como ejemplo la chaleco antibalas o una de las balas. Amigó reitera que la actuación policial «fue desproporcionada y que hubo irregularidades» en la detención de Sabau
El abogado de Eugen Marin Sabau, conocido como el pistolero de Tarragona, Gerard Amigó, denuncia que no aparecen algunas de las pruebas del caso que investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Reus. Según el letrado, falta el chaleco antibalas, así como la bala que supuestamente disparó Sabau a dos agentes de los Mossos d’Esquadra de paisano durante su fuga.
Amigó reitera que la actuación policial fue «desproporcionada» y que se produjeron «irregularidades» en su detención. Por eso, argumenta, el instructor ha admitido la querella presentada el 13 de noviembre de este año por la hermana del asaltante. El hombre recibió la eutanasia en agosto del pasado año, tras quedar gravemente herido por arma de fuego y tetrapléjico a raíz de la acción policial.
«Hay unas cuantas irregularidades. En primer lugar, nos costó muchísimo poder acceder al vehículo de mi cliente, nos ha desaparecido el chaleco antibalas y no se nos ha aportado la supuesta bala de los mossos con los que tuvieron supuestamente el intercambio de disparos», afirma el abogado del pistoler. El letrado también destaca que el informe de balística -de la detención- sólo tiene «un folio y medio», mientras que el informe de todo lo ocurrido en la sede de la empresa Securitas de Tarragona es «completísimo». Sabau disparó contra tres excompañeros suyos, a los que hirió, cuando entró en las oficinas donde había trabajado.
Amigó insiste en que los agentes del Grup Especial d’Intervenció (GEI) de los Mossos deberían haber actuado distinto. «Creemos que deberían haber intentado comunicarse con él o esperar un poco más», defiende el abogado, ya que el hombre no estaba «atrincherado» en la masía, sino en medio de un descampado.
Además, lamenta que se dispararan más de «80 balas». «En un primer momento, se nos dijo que mi cliente tenía bombas, rifles... y nada de eso, él estaba en medio de un descampado sin ningún tipo de fuerza contra los mossos. Le rodearon y le dispararon», ha contado. «Cuando se acercaron para esposarle y detenerle se dieron cuenta de la magnitud de la tragedia», añade.
Depurar responsabilidades
Según el abogado del pistolero, el objetivo de la querella por la actuación policial es esclarecer qué ocurrió durante el arresto y depurar responsabilidades. Sin embargo, Amigó declina especificar si se personará contra el cuerpo de los Mossos d’Esquadra, contra los máximos responsables del operativo o los agentes que actuaron, hasta que no exista el procedimiento de procesamiento.
El letrado apunta a que el instructor empezará a citar a los testigos a principios de año. Asimismo, asegura que la familia no busca una compensación económica, sino que «lo único que quiere» es que se investiguen los hechos. «Máximo respeto para las víctimas de Tarragona. Le reproché lo que hizo, pero él me dijo que tenía otras intenciones y que le salieron mal», defiende.
Los hechos
El 14 de diciembre de 2021, el pistolero entró en las oficinas de la empresa Securitas de Tarragona, donde había trabajado, y disparó contra tres excompañeros suyos, a los que hirió. Acto seguido, huyó en coche y los Mossos organizaron un dispositivo para atraparle.
Dos agentes que iban de paisano le identificaron en una rotonda en Reus y ahí hubo un intercambio de disparos que acabó con un agente herido de bala en el brazo. El asaltante se atrincheró el exterior de una masía cercana, punto donde se produjo el tiroteo que acabó con Sabau gravemente herido y evacuado en helicóptero. El 23 de agosto de 2022 murió después de recibir la eutanasia.